La pandemia del Covid-19 está pasando factura en todo el mundo, cobrando miles de vidas cada día.
En Kurdistán y Turquía el número de personas que han contraído el virus está creciendo rápidamente y con ello el número de muertos.
A medida que surgen preocupaciones entre la población, las familias de los prisioneros tienen dobles razones para estar alarmadas, dado que el régimen del AKP-MHP no ha aprobado una ley que incluya a los prisioneros políticos.
Mehmet Veysel Ateş lleva 6 años en la prisión tipo D de Diyarbakır. Su madre, Aysel Ateş, dijo que no podía entender el hecho de que los prisioneros políticos estén siendo excluidos de la ley de aplicación.
Aysel Ateş dijo que estaba muy preocupada porque al menos antes, a pesar de todas las dificultades, podían visitar a sus hijos, mientras que ahora las visitas han sido suspendidas.
"Aceptamos que no podemos visitar a nuestros hijos debido al brote de coronavirus. Sin embargo, no es aceptable para nosotros que esta ley de aplicación no cubra a los presos políticos. Me gustaría decir que no estamos pidiendo una amnistía para nuestros hijos, porque no han hecho nada por lo que tengan que ser perdonados".
Destacando que la epidemia de coronavirus afecta a todos, jóvenes, viejos, ricos o pobres Aysel Ateş afirmó: "El virus está afectando a todos. Pero en las celdas de las cárceles están superpobladas, la comida es mala. El único lugar con ventilación es muy pequeño. No he hablado con mi hijo en 2 meses. Pero la última vez que hablamos por teléfono, dijo que la situación era grave"
Aysel Ateş dijo que apoyará todas las campañas para que los prisioneros políticos se beneficien de la regulación de la ley de aplicación. "Encuentro estas campañas muy útiles y humanas", señaló.
Aysel Ateş terminó sus comentarios diciendo: "También creo que todas las personas que se llaman a sí mismas 'demócratas' deberían ofrecer su apoyo. Especialmente hago un llamado al CHP, para que cumpla con sus promesas. El CHP no cumple lo que dice y se hace el ciego, el sordo y el mudo.
El MHP quiere que los violadores y mercenarios salgan de la cárcel. El AKP, CHP y MHP hablan de derecho y ley. Si fueran justos, no dejarían morir a tanta gente. Los presos tienen cónyuges e hijos, tienen familias. Mi nieta dice: "¿Cuándo volverá mi padre a casa? Llamo a las madres de todos los presos; tenemos que estar unidos, porque si no salvamos a nuestros hijos, nadie lo hará. No tenemos mucho tiempo".