La ONU expresa su preocupación por los disparos de la policía contra los trabajadores colombianos

La OHCHR expresa su profunda alarma por la violencia registrada en la ciudad de Cali, en Colombia, durante la noche, ya que, al parecer, varias personas perdieron la vida y otras tantas acabaron heridas cuando la policía abrió fuego.

La portavoz Marta Hurtado de la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (OHCHR) dijo que están trabajandon para verificar el número exacto de víctimas y establecer cómo se produjo el incidente en Cali, en Colombia.

“Expresamos nuestra profunda conmoción por los hechos allí ocurridos y destacamos nuestra solidaridad con quienes han perdido la vida, así como con los heridos y sus familias”, dijo.

La Sra. Hurtado añadió que los defensores de los derechos humanos también denunciaron haber sido acosados y amenazados.

Las protestas, que comenzaron el pasado miércoles con una huelga general por la propuesta de reforma fiscal, continuaron a pesar de que la presidencia colombiana anunció el domingo que el proyecto de reforma sería retirado del Congreso. También se ha informado de la dimisión del ministro de Hacienda.

Según la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, la mayoría de las protestas han sido hasta ahora pacíficas, pero ha recibido denuncias de al menos 14 muertes en diferentes partes de Colombia, entre ellas la de al menos un policía, desde que comenzaron las manifestaciones.

También se ha convocado una “manifestación masiva” para el miércoles.

“Dada la situación extremadamente tensa, con soldados y policías desplegados para vigilar la protesta, hacemos un llamamiento a la calma”, dijo la portavoz del OHCHR.

También recordó a las autoridades del Estado su responsabilidad de proteger los derechos humanos, incluido el derecho a la vida y a la seguridad de las personas, y de facilitar el ejercicio del derecho a la libertad de reunión pacífica.

“Subrayamos también que los agentes de las fuerzas del orden deben atenerse a los principios de legalidad, precaución y proporcionalidad a la hora de vigilar las manifestaciones. Las armas de fuego sólo pueden utilizarse como último recurso ante una amenaza inminente de muerte o de lesiones graves”.