La campaña feminista "Gemeinsam Kämpfen" ("Luchando juntas por la autodeterminación y la autonomía democrática") emitió un comunicado sobre el final de la huelga de hambre en Turquía.

El texto completo de la declaración de Gemeinsam Kämpfen expresó lo siguiente:

"7000 presos políticos y revolucionarios en las cárceles de Turquía, estuvieron en huelga de hambre indefinida hasta 200 días, 30 revolucionarios en ayuno estricto. Además, docenas de activistas kurdos en varios países europeos y en todo el mundo participaron en la huelga de hambre, compartiendo la demanda de poner fin a las condiciones de aislamiento de Öcalan.

Ahora que finalmente han tenido éxito, su acción ha llevado a movilizar a las personas en todo el mundo, ¡la demanda por el fin del aislamiento ha sido lograda!

En una declaración de Abdullah Öcalan del 22 de mayo de 2019 de la prisión de Imrali, transmitida por sus abogados, dijo:

"Queridos compañeros,

A la luz de las amplias declaraciones que harán mis dos abogados, espero que terminen las protestas, especialmente de los compañeros que se han comprometido en huelgas de hambre y ayunos estrictos. Me gustaría expresar que sus intenciones con respecto a mí se han logrado y les presento a todos mis más sincero afecto y gratitud. De hecho, después de este punto, espero diligentemente que me acompañen con la intensidad y fuerza de voluntad adecuadas".

Leyla Güven explicó "Terminaré la huelga de hambre, pero nuestra resistencia contra el aislamiento y nuestra lucha por la paz social continuarán. Queremos una paz digna". 

Felicitamos a los huelguistas por esta victoria tan difícil de lograr. Somos conscientes de que esta pelea fue muy dura y estamos profundamente conectados con Leyla Güven y todos los demás huelguistas de hambre, y con los 9 mártires que dejó la resistencia: Emmit Acar, Zülküf Gezen, Uğur Șakar, Ayten Becet, Zehra Sağlam , Medya Çınar, Yonca Akıncı, Siraç Yüksek y Mazlum Pumay.

Satisfacer las demandas de los huelguistas de hambre significa actuar de conformidad con los derechos humanos consagrados en la ley. Esto debería haber sido evidente. Pero la amarga realidad de los últimos seis meses ha sido el silencio y la inacción. Ignorar la demanda urgente de los huelguistas de hambre pone en tela de juicio los derechos humanos: en Turquía, en la UE, en aquellos estados como Alemania que cooperan estrechamente con Turquía, etc., pero sobre todo en toda la Unión Europea.

Pero hay mucho más en juego: el éxito de la huelga de hambre con el levantamiento del aislamiento de Abdullah Öcalan, podría ser el comienzo de un nuevo proceso de paz. Vemos el aislamiento de Abdullah Öcalan como un intento de silenciar las ideas y propuestas de una nueva forma de sociedad alternativa y libre, para finalmente destruirlas.

¿Qué tiene que ver la huelga de hambre con las negociaciones y la paz?

Por un lado tenemos que mirar la historia previa. En las negociaciones de paz entre el movimiento kurdo y el estado turco, que tuvo lugar de 2013 a 2015, Abdullah Ocalan, como representante de los kurdos y de muchas fuerzas progresistas en el Medio Oriente, fue el negociador, a pesar de su encarcelamiento desde 1999. En la prisión, había redactado una hoja de ruta para el proceso de paz, que se publicó en 2009 como "Hoja de ruta para las negociaciones". A principios de 2013, también fue una huelga de hambre de los presos políticos que, después de una fase de aumento de la guerra, dio inicio a las conversaciones de paz entre Öcalan, una delegación política del gobierno turco y representantes del HDP. En abril de 2015, el presidente turco Erdoğan terminó estas conversaciones.

Esto fue seguido por un período de poder estatal sin precedentes, contra la población kurda y la resistencia en Turquía, que creció hasta en punto de lograr una guerra de aniquilación contra las ciudades kurdas, la identidad kurda y la autoadministración social. Decenas de civiles fueron asesinados.

A principios de 2018, los militares turcos invadieron el gobierno autónomo democrático del cantón de Afrin en el norte de Siria, y lo ocuparon junto con las milicias yihadistas mercenarias. También se instalaron bases militares turcas en el norte del iraqui kurdo (Başhur). El AKP de Erdoğan, junto con el MHP de extrema derecha, transformó a Turquía en un sistema presidencial con un referéndum constitucional, los derechos democráticos fueron desmantelados masivamente y se impulsó un crecimiento del gobierno fascista.

La política del AKP está dirigida contra la autoorganización de las fuerzas feministas. Los centros de mujeres han sido cerrados, Erdoğan habla en contra de la igualdad para las mujeres y describe el aborto como un asesinato, las mujeres se ven obligadas a entrar en la esfera doméstica y el papel de la madre, la violencia contra las mujeres y el feminicidio crecen día a día. Las actividades LGTBI se restringen masivamente, se hacen imposibles. Desde el estado de emergencia de 2017-18, solo las personas leales al gobierno han podido continuar trabajando en la administración estatal, el poder judicial, la educación, la cultura y los medios de comunicación. Alrededor de 50,000 personas, incluidos muchos miembros del parlamento, periodístas y activistas de derechos humanos, se encuentran actualmente encarceladas por razones políticas.

Por otro lado, las declaraciones de los huelguistas de hambre dejaron en claro que la implementación de una solución de paz fue la motivación central y el objetivo de esta acción.

Leyla Güven, quien inició la huelga de hambre el 8 de noviembre de 2018, es la persona mas representativa. Con esta iniciativa inició una acción de miles. Leyla Güven fue encarcelada por dar un discurso reclamando por la invasión en Afrin, por su lucha por la paz y su postura clara contra la guerra de agresión. Con el inicio de la huelga de hambre, rompió con su fuerte voluntad la supuesta impotencia de su encarcelamiento y tomó otra forma de resistencia y lucha por la paz. Con esta forma de acción, Leyla Güven se conectó con las significativas huelgas de hambre de 1982 y 2013. [1]

Leyla Güven no solo es una miembro del parlamento del HDP, sino que también es presidenta de la asociación de la sociedad civil "Congreso Democrático Popular" (DTK). El DTK se organiza de acuerdo con la idea del confederalismo democrático sobre la base de los consejos locales y las organizaciones de la sociedad civil, que existen de manera paralela y superpuesta a la estructura del estado. Durante el proceso de paz 2013-15, el AKP mantuvo conversaciones con el DTK. La coexistencia pacífica de los diversos grupos de población y la democratización en Turquía son algunas de las preocupaciones fundamentales del DTK: "La autonomía democrática no cambiará las fronteras. Reforzará la hermandad de los pueblos y su unidad dentro de las fronteras, lo que pondrá fin a los conflictos; El pueblo kurdo y Turquía alcanzarán un nuevo contrato y lanzarán una nueva era en las relaciones turco-kurdas".

Leyla Güven expresó ahora su preocupación por la resolución pacífica y democratizadora de conflictos con la huelga de hambre. Ella escribió en una carta "El aislamiento de Abdullah Öcalan impide una paz social sostenible. Abdullah Öcalan es un actor importante en la construcción de la paz social. Lo ha demostrado con experiencia teórica y práctica. La sociedad es consciente de esto" (Enero de 2019).

En mayo de 2019, se permitió que Abdullah Öcalan fuera visitado por sus abogados por primera vez en ocho años. Un primer éxito de la huelga de hambre. Durante esta visita, Öcalan entregó una carta de los cuatro prisioneros en la isla de la prisión de Imrali, que también se centra en la idea de la paz. Expresan su determinación de basarse en la Declaración de Ocalan de Newroz de 2013. En el momento del proceso de paz, había dicho: "Por fin comienza una nueva era, no las armas, pero la política democrática estará a la vanguardia". La convocatoria de 2013 se dirigió a todos los grupos de población en Turquía y formuló el deseo de un futuro común de convivencia fraterna en libertad e igualdad.

"Hago un llamado a todos los representantes de los pueblos, clases y culturas oprimidas, las mujeres como la colonia más antigua y la clase oprimida, los miembros de las denominaciones oprimidas, las religiones y otros grupos culturales, los representantes de la clase obrera y todos los excluidos del sistema: El sistema de la modernidad democrática es la nueva opción para salir de la opresión. Tome su lugar en él y adquiera su mentalidad y forma" (Ocalan 2013).

En la Declaración de Imrali de mayo de 2019, Öcalan y los otros tres presos abogan por el método de negociación democrática como solución a los problemas en esta fase histórica. Se refieren tanto a la situación dentro de Turquía como a la situación en el norte y este de Siria y toda la región. Las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) podrían "renunciar a la cultura de conflicto para resolver problemas en Siria y lograr un estatus [...] que se corresponda con los principios de la democracia local y garantice constitucionalmente sus derechos sobre la base de una Siria democrática".

Durante las conversaciones de paz de 2013-2015, Abdullah Öcalan seguía encarcelado en Imrali. Sólo había oportunidades limitadas para las conversaciones. No ha habido contactos desde 2015 para tal fin. Para poder volver a mantener conversaciones políticas, no es necesario tener oportunidades individuales, sino regulares y completas para la comunicación a través de visitas, cartas y conversaciones telefónicas. Los huelguistas de hambre lucharon por esto. Para que las conversaciones políticas se conviertan en negociaciones de paz serias, es necesario que Öcalan sea liberado de prisión. Al igual que la liberación de Nelson Mandela en 1990, después de 27 años de encarcelamiento y señalado como terrorista, fue un paso clave para permitir las negociaciones que llevaron al fin el sistema de apartheid en Sudáfrica.

La teoría de las soluciones democráticas para la paz

Abdullah Öcalan ha escrito una "Hoja de ruta para las negociaciones" (2009) para aclarar las bases teóricas de las conversaciones de paz. El foco está en la relación entre la democratización y el estado. Se debe hacer una distinción clara entre los enfoques basados ​​en el estado y los democráticos. Para esto es importante no equiparar nación y estado. Un proceso de paz no debe entenderse como una negociación de poder con el estado. Paz significa construir el (nuevo) orden social. El camino no debería tomar la forma de negociaciones diplomáticas entre actores del poder y a puertas cerradas. Sin embargo, la solución solo puede venir de la sociedad, que debe ser autodeterminada y organizada libremente. A menudo, nuestro pensamiento todavía está dominado por soluciones centradas en el estado, de modo que no ofrezcamos suficiente resistencia cuando las conversaciones y las decisiones sobre la guerra y la paz tengan lugar bajo la exclusión de las personas afectadas. No debemos buscar soluciones en el estado, que siempre se centran en compartir el poder. La solución solo puede encontrarse en y a través de la sociedad. De esta manera, la solución de paz se convierte en una realización de la voluntad democrática que busca distanciarse del poder. En lugar de orientarse hacia el estado, la autoorganización democrática y la autonomía democrática de los diversos grupos sociales forman la base para la paz en dignidad como una nación democrática: en Turquía, en Siria, en otros lugares. La base de la cual puede surgir una paz con dignidad es continuar desarrollando la democratización. En última instancia, el proceso de paz, que debería ser el objetivo, enmarcará y garantizará el proceso de democratización. La sociedad, la cual asume la responsabilidad por sí mism, las decisiones políticas tomadas desde la base social, las relaciones justas de género y el modo de vida ecológico, tendrán que obligar al estado a dejar espacio para estos procesos sociales precisamente. Por lo tanto, el proceso de paz necesita la inclusión comunicativa de todos los grupos sociales. En 2013, Öcalan insistió en la participación de las mujeres en las conversaciones de paz. Una reunión de mujeres del DTK estableció el 'Consejo de Mujeres Sabias' para ayudar a avanzar en el proceso de paz. El próximo proceso de paz también necesita oportunidades de comunicación integrales y bien aseguradas. Es por eso que la huelga de hambre se usó para luchar por la comunicación con Abdullah Öcalan. Las organizaciones de mujeres de todo el mundo están trabajando para garantizar que no sean excluidas de las negociaciones de paz. Procesos de paz en los que participan grupos de la sociedad civil, Incluyendo las organizaciones de mujeres, fallan mucho menos frecuentemente y duran mucho más. Es mucho menos probable que las sociedades neutrales al género utilicen la violencia para resolver conflictos internos y externos.

Romper el aislamiento en la cárcel y el aislamiento en la sociedad

El núcleo del ser humano es vivir en las relaciones sociales. Por lo tanto, el confinamiento solitario se considera una forma de tortura destinada a destruir a una persona. El estado alemán es un pionero en el desarrollo de esta forma de detención. También sufrimos aislamiento fuera de las cárceles en otras formas: individualización, competencia, soledad, consumo, ganancia, alienación de nosotros mismos y la naturaleza, atacan nuestra alma y nuestra convivencia. Para recuperar la libertad, debemos fortalecer la organización social y los múltiples aspectos de la conexión. El cuidado y la responsabilidad respetuosa entre nosotros y con la naturaleza, así como la responsabilidad colectiva de la toma de decisiones políticas, esta idea nos guía, junto con la reapropiación de una base ético-social para convertirnos en el centro de la vida social."