La presa enferma Tokmak señala que en la cárcel de Bakırköy no se dan libros en kurdo
La presa enferma Fatma Tokmak señala que han aumentado durante la pandemia de coronavirus la presión y la violación de derechos en la cárcel de Bakırköy.
La presa enferma Fatma Tokmak señala que han aumentado durante la pandemia de coronavirus la presión y la violación de derechos en la cárcel de Bakırköy.
El estado de salud de Fatma Tokmak, que padece una afección cardíaca y está recluida en la prisión cerrada de mujeres de Bakırköy, sigue siendo grave. Aunque Tokmak, a quien fui a visitar el lunes, me saludó con una cara sonriente, observé que estaba muy pálida. Tokmak, que no pudo ir al hospital durante un año a causa de la pandemia de coronavirus, dijo que su corazón no bombea bien la sangre y que le han aparecido moratones en el cuerpo.
Añadió que a menudo sufre falta de aire y fuertes palpitaciones, y que ni siquiera hace la hora de aire por estos problemas.
La Fundación de Derechos Humanos de Turquía (TIHV) dijo en un informe que "no puede permanecer en la cárcel", pero sigue allí y sólo se le permite ir a la enfermería una vez al mes.
La presa Hiyem Yolcu se contagió al ir al hospital
Tokmak dijo que los traslados al hospital son muy arriesgados en este proceso y añadió que un preso político llamado Hiyem Yolcu contrajo el coronavirus tras ser trasladado al hospital. Hace 15 días que no tienen noticias de Yolcu. "Los traslados de la cárcel al hospital son arriesgados. Nadie puede permitírselo. Nuestra amiga Dilek Öz se rompió la pierna mientras jugaba al voleibol hace 4 días, pero se negó a ir al hospital en estas condiciones. Le vendamos los pies en la sala". Haciendo hincapié en que el tratamiento no es posible en estas condiciones, Tokmak dijo que hay que encontrar urgentemente una solución.
Se prohíben los libros kurdos y el periódico Yeni Yaşam
Señalando que la presión y las prácticas arbitrarias han aumentado durante la pandemia de coronavirus, Tokmak dijo que los guardias entraron en sus pabellones llamando a un registro hace dos semanas y dispersaron todas las pertenencias de los presos.
Tokmak añadió que los libros kurdos, que antes no estaban prohibidos, ahora no se entregan desde hace un año, Tokmak llamó la atención sobre el hecho de que a pesar de que presentaron peticiones muchas veces, tampoco se entregó el periódico Yeni Yaşam.
Tokmak pidió sensibilidad ante las huelgas de hambre alternas e indefinidas que llevan a cabo los presos que exigen la libertad de Öcalan.