Una marcha multitudinaria fue organizada por la Plataforma Medioambiental y Natural de Sekasur para protestar contra el proyecto de minería de piedra pómez previsto en los distritos de Hozat y Pertek, en Dersim.

La marcha, celebrada bajo el lema “Defendemos nuestros espacios de vida”, recibió un fuerte respaldo de numerosos partidos políticos y organizaciones ecologistas.

Las personas manifestantes corearon consignas como “No toques mi naturaleza, mi agua, mi tierra” y “Xozat, no duermas, defiende tu tierra”.

El proyecto tiene previsto operar en una superficie de 2.200 decáreas que abarca las aldeas de Bargini, Zeve, Orcan y Desiman, en los distritos de Hozat (Xozat) y Pertek (Pêrtag).

Mustafa Rüzgar, jefe de la aldea de Bargini (Bargînî), intervino en nombre de la plataforma y afirmó que no solo la naturaleza, sino también los lugares sagrados de la fe aleví en Dersim están amenazados. Advirtió que sitios como Sultan Hıdır, la Casa Religiosa de Ağuçan y Derviş Cemal corren el riesgo de ser destruidos.

Rüzgar explicó que la licencia minera fue concedida en 2024, pero que los habitantes del lugar solo fueron informados en 2025, acusando a la empresa de ocultar deliberadamente el proceso a la población.

También criticó el argumento de la empresa según el cual “Talarán los árboles y luego reforestarán”, preguntando: “¿Qué van a restaurar después de que nuestros espacios vitales, nuestros lugares sagrados y nuestra memoria histórica hayan sido destruidos?”

El abogado Kenan Çetin recordó que el lugar de extracción incluye Sekasor, que no solo es una zona protegida de primer grado, sino también un enclave de gran importancia histórica por haber sido escenario de la Masacre de Dersim de 1938. Anunció que se ha presentado una demanda ante el Tribunal Administrativo de Erzincan y que próximamente se solicitará la suspensión cautelar del proyecto.

La diputada de Dersim, Ayten Kordu, subrayó que el proyecto no representa solo un ataque contra la naturaleza, sino también contra la cultura y la fe del pueblo de Dersim. Llamó a intensificar la lucha tanto legal como organizativa.

Organizaciones ecologistas y representantes políticos exigieron a la empresa minera que abandone el proyecto.