La larga marcha del movimiento juvenil kurdo por la libertad de Abdullah Öcalan continúa por quinto día consecutivo. El punto de partida de la etapa de hoy ha sido Offenburg. Hoy, los jóvenes activistas vuelven a abordar la catástrofe del terremoto en Turquía y Siria, que ya se ha cobrado más de 16.000 vidas, y llevan una pancarta con la inscripción "Responsable son cien años de colonialismo turco en Kurdistán".

En un comunicado en nombre de los participantes, se responsabilizó al Estado turco por las consecuencias del terremoto. “Pese a la catástrofe que se avecina, no se tomaron medidas en la zona del terremoto con anterioridad y ahora se impide ayudar a los afectados”, denunciaron los activistas y llamaron a la solidaridad.

Al mismo tiempo, se distribuyeron folletos con información sobre la importancia de Abdullah Öcalan para la solución de la cuestión kurda y la democratización de Turquía. No ha habido señales de vida del líder kurdo durante casi dos años. Ha estado aislado en la prisión de la isla de Imrali desde su deportación a Turquía el 15 de febrero de 1999. Los activistas dejaron claro que el objetivo real de su manifestación era la libertad física de Öcalan, que, dijeron, es un requisito previo para poner fin a la sucia política en Kurdistán.

El miércoles, la larga marcha condujo desde Reutlingen a Tübingen. Frente a la casa donde vivió un tiempo Sarah Handelmann (Sara Dorşîn) en Tübingen, se conmemoraba a la internacionalista fallecida en Kurdistán.

La gran manifestación prevista para el sábado en Estrasburgo, que iba a ser el punto final de las dos largas marchas por Alemania y Suiza, ha sido aplazada a causa del terremoto.