El diputado del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) Iğdır fue brutalmente golpeado por la policía durante la marcha en Yüksekova, en la provincia de Hakkari, en el aniversario de la conspiración internacional contra el líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan.
Las cámaras médicas de Ağrı, Batman, Bitlis, Amed, Mardin, Urfa, Şırnak y Van-Hakkari emitieron una declaración escrita conjunta condenando el ataque.
La declaración subraya que el derecho a manifestarse, reunirse y marchar está garantizado por la Constitución y los acuerdos internacionales, y añade que las restricciones a los derechos fundamentales en Turquía siguen aumentando.
Las cámaras dijeron: "Queremos subrayar que condenamos este incidente, y añadimos que la tortura es un delito absoluto, y que deben tomarse las medidas judiciales y administrativas necesarias contra los responsables lo antes posible. Sólo es posible acabar con la violencia social generalizada si se castigan incidentes como éste. La violencia contra el personal sanitario también forma parte de la violencia social. Anunciamos respetuosamente a la opinión pública que seguiremos ejerciendo nuestros imprescindibles derechos democráticos contra toda práctica opresiva".