Las familias celebraron el Eid al-Adha (Fiesta del Sacrificio) en el cementerio de la aldea de Roboski en Uludere, distrito de Şırnak, donde murieron 34 personas, entre ellas 19 niños, como consecuencia del bombardeo llevado a cabo por aviones de guerra turcos el 28 de diciembre de 2011.

Ferhat Encü, miembro del Comité Ejecutivo Central del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), hizo una declaración en el cementerio. "Es otra mañana de Eid y las madres de Roboski lloran ante las tumbas de sus hijos".

La organización del distrito de Yüksekova del HDP también visitó los cementerios de los barrios de Orman y Bajêrge. El diputado del HDP en Hakkari, Sait Dede, los líderes del partido y los miembros del Consejo de Madres de la Paz y sus familias también se unieron a la visita.

La delegación del HDP, que visitó por primera vez la tumba de Süleyman Aksu, que perdió la vida con 33 de sus amigos en la masacre de Suruç en 2015.

El diputado del HDP por Hakkari, Sait Dede, dijo que han pasado 6 años desde la masacre de Suruç, pero los autores aún no han sido llevados ante la justicia.