Los familiares de Abdullah Öcalan y de sus compañeros de prisión solicitaron permiso a las autoridades judiciales turcas para visitarlos. El pedido urgente fue presentado el viernes tanto a la Fiscalía General de Bursa como a la administración penitenciaria de la prisión de la isla de Imrali, donde se encuentran retenidos Öcalan y otros tres rehenes políticos del Estado turco. La solicitud urgente se produjo tras el maremoto ocurrido a principios de semana en el golfo de Gemlik por lo que las familias exigen información fiable sobre la condición de los prisioneros de Imrali.

El maremoto del 4 de diciembre tuvo una magnitud de 5,1 y se centró a unos cuatro kilómetros de la costa de la ciudad portuaria de Mudanya, a una profundidad de poco menos de nueve kilómetros. Mudanya se encuentra en la costa sur del Mar de Mármara en el Golfo de Gemlik. Todos los barcos que viajan a Imrali salen desde allí. "El hecho de que la prisión de la isla esté situada en la zona del terremoto genera preocupación sobre la situación de salud de las familias de los prisioneros detenidos en Imrali y exige una revisión de su situación", se afirma en la solicitud. Además de los familiares, el abogado Mazlum Dinç, que también es el representante autorizado de Öcalan, también exige acceso inmediato a la isla. Las autoridades aún no han respondido.

Abdullah Öcalan ha estado recluido en régimen de aislamiento en la isla prisión de Imrali desde su secuestro en Turquía en 1999. El último contacto con él fue una conversación telefónica con su hermano en la primavera de 2021, que fue interrumpida a los pocos minutos. Öcalan tuvo contacto por última vez con sus abogados del bufete de abogados Asrın, con sede en Estambul, en agosto de 2019. Después de una interrupción de ocho años, una huelga de hambre encabezada por la política Leyla Güven, que desde entonces ha sido encarcelada nuevamente, resultó en un total de cinco visitas de abogados. La última visita familiar a la isla fue aprobada en marzo de 2020. Desde entonces, el aislamiento en la prisión de alta seguridad se ha llevado al nivel de detención en incomunicación total.

Los tres compañeros de prisión de Öcalan, Ömer Hayri Konar, Hamili Yıldırım y Veysi Aktaş, que fueron trasladados a la prisión de la isla en 2015 como parte del diálogo entre el líder kurdo y el gobierno de Ankara, también se ven afectados por el aislamiento en Imrali. El poder judicial turco generalmente utiliza "medidas disciplinarias" impuestas arbitrariamente contra los prisioneros de Imrali como cobertura legal para la injusticia en la isla. La última de estas "medidas punitivas" se impuso en octubre. La "Hoja de ruta para las negociaciones" escrita por Abdullah Öcalan en 2009, que fue presentada al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) como escrito de la defensa, también se utiliza repetidamente como excusa para impedir las visitas.