Dos militares del Reino Unido y los EE. UU. fueron asesinados en Manbij en una explosión la semana pasada. Los detalles del ataque no se dan a conocer, mientras que el Pentágono dijo que "el incidente es objeto de una investigación militar".

El Mail on Sunday señaló que si la investigación militar concluye que la FSA, respaldadas por Turquía, estaban detrás de la explosión, esto "podría llevar a una disputa diplomática con Turquía, un miembro de la OTAN".

La fuente de SAS que habló con el periódico, agregó que el soldado británico era "parte de un equipo conjunto de Fuerzas Especiales británicas y estadounidenses que estaba trabajando con las tropas locales kurdas en un intento por estabilizar Manbij". La fuente también dijo que los jihadistas en Manbij están alineados con la FSA para tomar el control de la ciudad, que fue recuperada de ISIS por las fuerzas kurdas, respaldadas por Estados Unidos, en 2016.

Los turcos están aliados con los grupos de las FSA y los grupos jihadistas en el área.