Las acciones de las madres de los presos políticos continúan con gran resolución pese a los ataques policiales y las obstrucciones a las que se enfrentan en todas sus manifestaciones a través de Turquía y Bakur. Se reúnen frente las cárceles turcas diariamente para llamar la atención sobre la huelga de hambre y el ayuno estricto que demandan el fin del régimen de aislamiento impuesto al líder kurdo Abdullah Öcalan.
En Bakirköy, en Estambul, las activistas han llevado a cabo una concentración pese a los impedimentos policiales gritando lemas en apoyo a la huelga de hambre. Züleyha Gülüm, diputada del HDP, ha apoyado esta acción.
En el distrito de Gebze en Kocaeli, las mujeres se han vuelto a reunir un día más alcanzando ya 41 días de resistencia pidiéndole al gobierno turco que actúe. Pese al anuncio del Ministerio de Justicia de que la prohibición para visitar a Öcalan ha sido suspendida, ni sus familiares ni sus abogados han podido contactar con él.
Ayer se llevó a cabo otra manifestación pese a los obstáculos policiales. Las activistas, entre quienes se encontrada la diputada del HDP Ayşe Sürücü, fueron arrastradas a la fuerza hasta el interior de sus vehículos. También se le impidió a la prensa filmar la actuación policial y los abogados fueron amanezados.