Los kurdos y el pueblo sueco celebraron una concentración en Örebro para apoyar a los serhildans del Kurdistán Oriental y de Irán y para condenar los feminicidios perpetrados por las fuerzas de seguridad del Estado iraní.
Cientos de kurdos, persas y suecos asistieron a la concentración, organizada por el Centro Comunitario Democrático Kurdo de Örebro, el Partido de la Izquierda Sueca y la Iniciativa Feminista.
Rıdvan Altun, en nombre del Centro Comunitario Democrático Kurdo de Örebro, se dirigió a la multitud y dijo que los kurdos demostraron con su propia sangre que la revolución democrática en Oriente Medio se construyó paso a paso y no fue un sueño. La presidenta provincial del Partido de Izquierda de Örebro, Lin Josefsson, dijo que las mujeres kurdas e iraníes no están solas y que las apoyarán hasta el final.
La emoción fue aún mayor cuando la última frase de todos los discursos terminó con el lema "Jin, Jiyan, Azadi" y la multitud lo repitió con entusiasmo.
Los artistas suecos Jasse y Ann-Sofi también dieron color a la manifestación con sus canciones.