Unos 100 activistas bloquearon el martes la Oficina Federal de Economía y Control de Exportaciones (BAFA) en Eschborn, cerca de Frankfurt. Los activistas expresaron su rechazo a la guerra y las exportaciones de armas, y se solidarizaron con todos aquellos que salen a las calles de todo el mundo por la libertad, la democracia y un mundo justo, ya sea en Chile, Líbano o Rojava.

"La Autoridad Administrativa Federal Alemana BAFA es una de las dos instancias que pueden aprobar o negar la exportación de equipos militares y armas de Rheinmetall, Thyssen Krupp, SIG Sauer, etc. Esto último generalmente no sucede", explicaron los activistas y criticaron que las armas alemanas se usan en muchas zonas de crisis y guerra, y eso se beneficia especialmente de las grandes compañías de armas.

Los activistas pidieron a BAFA que suspenda de inmediato todas las licencias para equipos militares. "La autoridad y sus empleados deben poner fin a su complicidad en las guerras que violan el derecho internacional, como está sucediendo actualmente en el norte de Siria o Yemen", se leía en el folleto publicado bajo el título "Levantarse contra la guerra - levantarse por la solidaridad".