En un discurso en un acto de la Asociación Provincial del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) en Şırnak en diciembre de 2020, Leyla Güven se refiere a Abdullah Öcalan como 'sayın', 'querido'. La policía turca considera que esto es una violación de la ley y que Güven es culpable de "apología de un criminal" con su declaración. El líder del movimiento de liberación kurdo está condenado a cadena perpetua y lleva 22 años recluido en la isla-prisión de Imrali.

Dos fiscales, el de Şırnak y el de Hakkari, han iniciado investigaciones contra Leyla Güven, que se encuentra en prisión desde finales del año pasado. En ambas provincias los cargos han sido admitidos por los tribunales regionales. 

Según Serdar Çelebi, uno de los abogados defensores de Güven, aún no se han fijado las fechas de las vistas. Si la ex diputada es condenada, se enfrenta a una pena de prisión de entre dos y cinco años por cada caso.

A pesar de una sentencia del Tribunal de Casación turco, según la cual "querido Öcalan" se acepta porque entra dentro de la libertad de expresión, los kurdos son investigados repetidamente de forma arbitraria por la justicia turca por utilizar este término.

A mediados de abril se inició en Amed un proceso contra Leyla Güven por "propaganda terrorista". El trasfondo de esto son las declaraciones de la política en una reunión de la "Alianza del Kurdistán" a principios de 2020. La alianza se formó en la primavera de 2019 en el período previo a las elecciones locales, y ya no limita sus actividades a los comicios. El objetivo principal del frente es fortalecer la unidad interkurda.

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