En la edición de fin de semana del periódico alemán Tageszeitung publicada hoy, se publicó un anuncio a toda página con el título "Ha llegado el momento - Libertad para Abdullah Öcalan, Paz en el Kurdistán". Se trata de una iniciativa de los sindicatos británicos Unite the Union y GMB, que llevan algún tiempo realizando la campaña "Libertad para Öcalan" y quieren difundir su llamamiento también en Alemania.

El anuncio de TAZ muestra una foto de los delegados del Congreso de Sindicatos (TUC) en Brighton en septiembre de 2019, lo que constituye un poderoso respaldo a la campaña lanzada dos años antes.

El texto del anuncio incluye lo siguiente:

El 15 de febrero de 1999, el cerebro kurdo Abdullah Öcalan fue secuestrado de la capital keniana Nairobi a Turquía en una operación internacional en violación del derecho internacional. Desde entonces, Öcalan ha permanecido en régimen de aislamiento en la isla penitenciaria de Imrali.

El año del secuestro de Öcalan también marca el comienzo de dos décadas de guerra, ocupación e invasión en el Cercano y Medio Oriente. El propio prisionero, por otro lado, dedica su vida a la lucha por la paz, la democracia y la solución de la cuestión kurda. Durante el largo conflicto con el Estado turco, inició numerosos ceses del fuego unilaterales y propuso soluciones constructivas. La única vez que se le permitió dirigir un proceso de paz con Turquía desde su celda de la prisión también marcó el corto período de tiempo durante el cual parecían florecer las esperanzas de democratización en la región.

En 2005 y 2006, unos 3,5 millones de kurdos firmaron una petición en la que declaraban que consideraban a Abdullah Öcalan como su representante político. En 2015, unos 10,3 millones de firmantes volvieron a exigir su libertad con una petición.

Öcalan no sólo sigue siendo una figura política influyente que desempeña un papel central para la solución pacífica de la cuestión kurda en toda la región. También es una fuente de ideas para el confederalismo democrático, que actualmente se está aplicando como concepto social en Rojava (norte y este de Siria) y desde allí se ha convertido en un símbolo de paz y democracia en una región en crisis.

Con el telón de fondo de la actual escalada en el Medio Oriente, que está siendo impulsada en gran medida por el gobierno turco, estamos convencidos de que el compromiso por la libertad de Abdullah Öcalan y de todos los prisioneros políticos es ahora más importante que nunca".