El gobierno turco lleva bombardeando la región autónoma del noreste de Siria desde el 19 de noviembre con argumentos endebles y mentiras. Aviones de guerra, drones y artillería son utilizados contra las zonas próximas a las ciudades de Derik, Qamishlo, Heseke, Deir-ezZor, Minibic y Kobane.

Decenas de académicos, intelectuales, médicos y periodistas han firmado un llamamiento exigiendo el fin de la guerra de agresión turca desde Frankfurt. El llamamiento dice lo siguiente:

“Han caído más de 300 proyectiles de artillería en las inmediaciones de la ciudad de Afrin, ocupada ilegalmente por Turquía desde 2018. Sin la aquiescencia de Rusia, EEUU y Alemania, Turquía no podría llevar a cabo sus ataques. Las infraestructuras críticas están en el punto de mira, con ataques aéreos y fuego de artillería dirigido contra escuelas, clínicas, elevadores de grano, gasolineras y campos petrolíferos. Se trata de una guerra contra la humanidad”.

“Mentalmente, la gente ya no puede soportar la situación de amenaza permanente. Ya no pueden seguir viviendo con el miedo constante. Hace tiempo que es imposible llevar a cabo una vida normal. Ya no es posible aguantar más. Dicen que esta será la última guerra”, informa Emine G., quien se encuentra actualmente en el noreste de Siria. Más de 40 personas han muerto ya desde que comenzaron los ataques en la región autónoma del noreste de Siria, entre ellas al menos once civiles. Además, varias personas han resultado heridas. En Kobane, el recién construido hospital Covid, construido laboriosamente con donaciones de Alemania, y un centro de salud rural quedaron completamente destruidos.

El comunicado continúa: “Nosotros y nosotras, que apoyamos el desarrollo del sistema sanitario, los proyectos del movimiento de mujeres y la sociedad civil en el noreste de Siria desde el punto de vista político, financiero y de personal, condenamos el ataque ilegal del gobierno turco contra el noreste de Siria y la región autónoma del Kurdistán en Irak. Condenamos el silencio de la OTAN y del Gobierno Federal de Alemania. La Ministra Federal del Interior de Alemania, Nancy Faeser, instó a que los ataques militares contra los kurdos fueran moderados, lo que no significa otra cosa que su acuerdo de principio con una guerra de agresión y la correspondiente violación del derecho internacional.

Por ello, pedimos al Gobierno federal alemán que intervenga de inmediato ante Turquía, la ONU y la OTAN para poner fin a la guerra y permitir el acceso de la ayuda humanitaria al noreste de Siria. Al igual que el Gobierno alemán condena la violación del derecho internacional por parte de Rusia en Ucrania, debe condenar la guerra de agresión de Turquía contra el pueblo kurdo en Siria y el norte de Irak”.