Llamamiento para unirse a la ‘gran inmersión’ por Hasankeyf

El segundo domingo de julio de cada año, personas de Europa y todas partes del mundo se unen a la ‘gran inmersión’ en ríos y lagos como parte de la campaña para la conservación y la renaturalización de nuestro ecosistema de agua dulce.

Este año, la Iniciativa para mantener viva Hasankeyf y el Movimiento de Ecología de Mesopotamia hacen un llamamiento a todos los activistas para celebrar un encuentro en Hasankeyf el próximo 14 de julio. “La magnífica ciudad de Hasankeyf con más de 12.000 años de antigüedad y todo el río Tigris están amenazados por la presa de Ilisu y el proyecto de una planta de energía hidroeléctrica en el Kurdistán del norte, en Turquía”, subraya el comunicado.

La de Ilisu es una de las presas más controvertidas del mundo por numerosas razones, cada una de las cuales debería ser suficiente por sí misma para detener este proyecto de destrucción, explotación y política hegemónica.

El museo al aire libre de Hasankeyf, con más de 5.500 cuevas, 550 monumentos y rastros de hasta 24 culturas, tiene un valor universal inconmensurable, con lo que la inundación del mismo sería como un genocidio cultural. Esta región en la parte alta de Mesopotamia, con al menos otros 400 emplazamientos arqueológicos, así como su cultura única, permanecen amenazadas por la presa.

Si se completa, dice el comunicado, “el Proyecto de Ilisu degradaría significativamente la rica biodiversidad del ecosistema del río Tigris, que aún es principalmente natural. El embalse de la presa agravaría los efectos de la crisis climática. Hasta 80.000 personas perderían sus medios de vida y terminarían en la pobreza. También se intensificarían los conflictos políticos internos y externos. El Proyecto de Ilisu también afectaría gravemente al suministro de agua de las principales ciudades iraquíes y su agricultura, particularmente el sitio de la UNESCO de las marismas mesopotámicas en el sur de Irak. En resumen: la presa no tendría ningún beneficio socioeconómico o de otro tipo para la gran mayoría de la sociedad en la región afectada”.

El gobierno turco quería comenzar a llenar la presa de Ilisu el 10 de junio de 2019. Pero, debido principalmente a las protestas generadas en el marco de las 3as Jornadas de Acción Global por Hasankeyf el 7 y 8 de junio, se ha pospuesto por un corto periodo de tiempo.

“Este es el motivo por el que es crucial que nos reunamos en Hasankeyf el 14 de julio”, dice el comunicado.

“Ven a la 1 del mediodía a las orillas del río Tigris en Hasankeyf, donde nos sumergiremos o entraremos lentamente en este río sagrado que aún fluye.

Sostendremos nuestras pancartas y haremos un llamamiento para que el proyecto de la presa de Ilisu sea detenido de inmediato. ¡Creemos firmemente en el éxito de la acción de tener una respuesta solidaria suficientemente fuerte!

La electricidad siempre tiene una alternativa, pero no hay otra Hasankeyf ni otro Tigris”.