Hişyar Özsoy, vicecopresidente de Partido Democrático de los Pueblos (HDP), ha escrito una carta a los parlamentarios y partidos políticos de todo el mundo en solidaridad con la Sra. Leyla Güven, quien lleva 113 días en huelga de hambre en protesta por el aislamiento impuesto al Sr. Abdullah Öcalan.
La carta dice lo siguiente:
“Tras casi un año de prisión preventiva, la Sra. Leyla Güven, parlamentaria del HDP, fue liberada el 25 de enero de 2019 tras 79 días de huelga de hambre en protesta por el aislamiento absoluto impuesto al Sr. Abdullah Öcalan en la isla-prisión de İmralı. Después de su liberación, Leyla dijo que no finalizaría su huelga hasta que se cumpliera su demanda. Básicamente, exige a las autoridades turcas que implementen las recomendaciones del CPT sobre el tema (respaldada en una resolución reciente de la PACE sobre la situación de los políticos en Turquía), y permita que los familiares y abogados del Sr. Öcalan puedan visitarlo regularmente.
Al menos 313 presos y varios políticos se han unido a la huelga de hambre en las cárceles turcas y en el extranjero. 14 políticos y activistas kurdos, incluida una ex diputada del HDP, están en huelga de hambre en Estrasburgo desde el 17 de diciembre de 2018. La Sra. Sebahat Tuncel, copresidenta del Partido de las Regiones Democráticas (DBP), y la Sra. Selma Irmak, ex diputada del HDP y copresidente del ilegalizado Partido de la Sociedad Democrática (DTP), también se unieron a la huelga de hambre el 15 de enero de 2018 desde la cárcel de alta seguridad de Kandira. Los 46 presos que se unieron a la huelga de hambre el 16 de diciembre de 2018 se encuentran en estado crítico. Todos ellos han recibido castigos disciplinarios o se les han abierto expedientes por su huelga, y muchos se encuentran en régimen de aislamiento. A los activistas en huelga de hambre en las cárceles se les están negando las vitaminas B1 y el carbonato que deben tomar diariamente. Los abogados, familiares y organizaciones de derechos humanos también han denunciado torturas y malos tratos.
El 1 de marzo, la huelga de hambre de Leyla llegará a los 114 días de ayuno. Aunque su salud se encuentra en estado crítico, rechaza la recepción de cualquier tratamiento. A pesar de la absoluta ilegalidad de la política de aislamiento, la mayor parte de la comunidad internacional ha optado por permanecer ciega y sorda ante la protesta de Leyla. El aislamiento del Sr. Öcalan o de cualquier otro preso por parte de sus abogados y familiares es ilegal y políticamente incorrecto. El cese de este aislamiento no solo pondrá fin a las huelgas de hambre y devolverá a Leyla y otros a la vida, también puede ayudar a reiniciar el diálogo democrático y reanudar el proceso de paz en el contexto de la cuestión kurda.
Por la presente, hacemos un llamamiento a los líderes políticos y parlamentarios, especialmente a las mujeres, para que organicen con urgencia visitas a Leyla Güven de cara a fortalecer la solidaridad internacional sobre el tema.
Paz y solidaridad”.