Los ciudadanos gitanos de Mersin rechazan la transformación urbana en su barrio
Reacción ciudadana ante el proyecto de transformación urbana introducido en el barrio de Turgutreis, en Mersin, donde viven mayoritariamente gitanos.
Reacción ciudadana ante el proyecto de transformación urbana introducido en el barrio de Turgutreis, en Mersin, donde viven mayoritariamente gitanos.
El Ministerio de Medio Ambiente, Urbanismo y Cambio Climático de Turquía y el Ayuntamiento de Akdeniz, dirigido por el AKP, pretenden evacuar el barrio de Turgutreis, donde viven mayoritariamente ciudadanos gitanos, como parte de un proyecto de transformación urbana para 2020. Está previsto que se construyan edificios de 7 plantas en el barrio.
“¿Acaso debo vivir en la calle?”
Naciye Söğüttekin (71 años) dice que vive en el barrio desde hace más de cincuenta años, y señala que varias familias viven en un mismo hogar del que tienen los certificados de propiedad: “Estoy enferma, uno de mis hijos es ciego y otro tiene anemia mediterránea. Vivimos de la pensión de jubilación que recibo. Hace un año vinieron unos funcionarios a medir nuestras casas. Sin embargo, nadie nos dio ninguna información. ¿Dónde iremos si destruyen este barrio? Apenas nos ganamos la vida. ¿Adónde voy a ir mientras esté enferma?”
Muazzez Nurvel (45 años), que trabaja en la limpieza, dijo que paga 1.400 liras turcas de alquiler y que les resultaría difícil encontrar una nueva vivienda si se derriban las casas del barrio: “Soy inquilina, ¿a dónde iré cuando derriben el barrio? Los alquileres se han disparado últimamente. Una casa media se alquila por 3-4 mil liras turcas. No puedo pagar tanto alquiler. ¿Acaso debo vivir en la calle? Estoy en contra de la transformación urbana”.
“No queremos que destruyan nuestra casa”
Gülbahar Nurvel (74 años) dijo que la casa heredada de su madre está legalmente registrada: “Llevamos años viviendo aquí. ¿Por qué la van a destruir? ¿Dónde nos van a trasladar? Anteriormente, los funcionarios del Estado anunciaron que construirían ‘casas TOKI para el pueblo gitano’. Llevan años diciéndolo y es muy poco probable que nos construyan casas. Nos darán unos céntimos, nos echarán de nuestras casas, construirán nuevas casas y las venderán. Sólo pagaremos nuestro alquiler durante unos años con ese dinero que prometen darnos. No aceptamos esto. No queremos que destruyan nuestra casa”.