Los empleados de la empresa de transportes de Teherán y los conductores de autobuses protestan en la capital para exigir un aumento salarial.
Los conductores que salieron a la calle en huelga exigen un aumento salarial del 10 por ciento. Durante las protestas de los días 16 y 17 de mayo se gritaron consignas contra el alcalde de Teherán. También se exigió la dimisión del alcalde.
Según los medios de comunicación locales, los conductores que se concentraron frente al edificio de la Compañía de Transportes el segundo día de la protesta fueron detenidos.
El 9 de mayo, el gobierno anunció una serie de medidas para contrarrestar la crisis económica. Una de las primeras medidas fue la supresión de las subvenciones al trigo y el aumento de los precios de algunos artículos, como el petróleo. Desde entonces, el precio del petróleo casi se ha cuadruplicado, mientras que los precios de los huevos y el pollo se han duplicado.
Tras el anuncio de las medidas adoptadas, se celebraron acciones de protesta en todo el país contra las subidas de precios.
El sábado, el diputado Ahmed Avayi, cercano a los sindicatos, declaró que una persona había muerto durante las manifestaciones, pero no aclaró cuándo ni en qué circunstancias.
La economía iraní está especialmente afectada por las sanciones estadounidenses. La inflación ronda el 40 por ciento, según datos oficiales.