Van, que ocupa el primer lugar en la cría de ovinos, tiene 2.500.000 animales. A causa de la guerra, se prohibió la entrada a cientos de mesetas y pastos y se evacuaron pueblos y aldeas, con graves consecuencias para el sector ganadero.

Las políticas del AKP en el Kurdistán del Norte provocan numerosas pérdidas para los productores de animales. Una de las principales razones de la pérdida de los comederos, por ejemplo, es el aumento del 200% de los precios de los piensos y la paja, y de las importaciones de ganado.

Idris Aslan ha estado criando ganado durante 30 años en Van y ha declarado que los animales que tenía para el Eid al-Adha (Celebración del Sacrificio) siguen en sus manos.

Explicando que ha estado tratando de vender sus animales en el centro de la ciudad durante días, Aslan ha añadido que hay mucha gente que va a ver los animales, pero que muy pocos los compran.

Aslan ha dicho: “Este año la situación es muy mala. Estamos retrocediendo económicamente a diario. Intentamos vender nuestras ovejas y cabras por 1.850 liras turcas. Intentamos venderlas a un precio que es una pérdida para nosotros, y aún así nadie compra los animales”.

Sadık Ceylan ha contado que no puede comprar un animal para la celebración debido a la crisis económica. Ha estado desempleado durante meses. “Queríamos comprar animales en familia este año, pero no tenemos dinero para hacerlo. Según los dueños de los animales, los precios de los animales son muy bajos, pero para nosotros siguen siendo altos”.