Los pobladores de la región han estado sufriendo por la firma del acuerdo a 50 años sobre el comercio de petróleo y gas natural firmado entre Turquía y el Partido Democrático del Kurdistán (PDK, controlado por los Barzani).
La economista Gulele Sediq habló con JINHA sobre los efectos de esa alianza para Bashur. “Cualquier acuerdo firmado entre los dos países es una decisión política y económica, pero el acuerdo por 50 años firmado por el Estado turco y PDK perjudica principalmente a las personas y la economía de la región del Kurdistán”, aseguró.
“Los ingresos del petróleo en la región del Kurdistán (iraquí) van a las empresas turcas. Esto ha causado el mayor daño a la economía y los recursos naturales de la región”, remarcó.
Al subrayar que Bashur comenzó a lograr su independencia económica de Bagdad en 2014, Gulele explicó que el acuerdo firmado por Ankara provoca el deterioro de la economía regional.
“El gobierno iraquí continúa pagando salarios a los empleados, a pesar del deterioro de la situación económica –indicó la economista-. Pero los empleados de la región del Kurdistán no han recibido sus salarios. El PDK utiliza el acuerdo sobre petróleo y gas para su propio interés. El PDK vela por los intereses de la familia Barzani y no vela por los intereses del pueblo”.
A este análisis, Gulele agregó: “La alianza entre el PDK y el Estado turco permite que Ankara se beneficie del petróleo y el gas natural, y fortalezca su poder, su presencia política y militar en la región. Y esto na en contra de los intereses del pueblo kurdo”.
“Los partidos políticos de la región del Kurdistán (iraquí), excepto el PDK, deberían adoptar una postura firme contra esta alianza y frustrar sus planes –manifestó-. El PDK no espera decisiones parlamentarias; actúa de acuerdo con sus propios intereses. Si el gobierno iraquí tuviera su propia política, ninguna fuerza o Estado podría cruzar la frontera e interferir con la política estatal”.
FUENTE: Şinyar Bayiz / JINHA / Traducción y edición: Kurdistán América Latina