"Los inmigrantes son tratados de forma inhumana en Argelia y Libia"

Médicos Sin Fronteras (MSF) reaccionó ante el "trato inhumano" de los migrantes que intentaban llegar a Europa desde África Occidental y deportados desde Argelia y Libia a Níger.

“Un promedio de 2.000 inmigrantes son deportados cada mes desde Argelia y Libia”, advirtió la organziacion Médicos Sin Fronteras (MSF) en una declaración escrita.

Se afirmó que entre estos inmigrantes que fueron abandonados en el desierto entre Níger y Argelia, había heridos graves, mujeres que fueron víctimas de violación y personas que sufrieron traumatismos graves.

La declaración fue citada diciendo que "alrededor del 70 por ciento de los inmigrantes asistidos cuando llegaron al norte de Níger fueron objeto de violencia y todo tipo de actos humillantes por parte de los guardias argelinos y libios".

Según MSF, el número de inmigrantes deportados de Argelia ha aumentado en los últimos años. Mientras que 23.171 fueron deportados en 2020, esta cifra aumentó a 27.208 en 2021. En 2022, 14.196 inmigrantes fueron deportados solo en el período comprendido entre enero y mayo.

Jamal Mrrouch, jefe de misión en MSF Níger, denunció: "Las observaciones del estado de salud físico y mental que encontraron cuando llegaron a nuestras instalaciones de salud demuestran que estas personas pasaron por un infierno durante su deportación de Argelia y Libia".

MSF instó a las "autoridades regionales" y "socios a encontrar respuestas humanitarias, urgentes, apropiadas y duraderas al sufrimiento de los migrantes (que fueron expulsados ​​de los dos estados en cuestión)".

Muchos argelinos y organizaciones no gubernamentales internacionales han acusado a menudo a las autoridades de Argelia de arrestar arbitrariamente y deportar en masa a ciudadanos de países del África subsahariana, dejándolos a veces sin agua ni alimentos en medio del desierto.

Las autoridades argelinas niegan regularmente estas acusaciones, calificándolas de "campaña maliciosa". Las organizaciones no gubernamentales y las agencias de la ONU también reaccionan con frecuencia ante las condiciones deplorables en los centros de detención en Libia.