Los jóvenes del HDP lanzan una campaña contra la drogadicción, la prostitución y la corrupción

El Consejo de la Juventud del HDP lanza una nueva campaña bajo el lema 'Rompamos la dependencia y construyamos una nueva vida'.

El Consejo de Juventud del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) anunció su nueva campaña contra la drogadicción, la prostitución y la corrupción en una rueda de prensa celebrada ayer viernes en el distrito de Sur en Amed.

En la rueda de prensa participaron miembros del Movimiento de Mujeres Libres (TJA), organizaciones de distrito del HDP y del Partido de las Regiones Democráticas (DBP), Solidaridad Estudiantil de la Universidad de Dicle y representantes de diversas ONG.

Señalando que los jóvenes se han convertido en el principal objetivo del poder político, la declaración, leída en kurdo y en turco, destacó los siguientes puntos:

“En las metrópolis del Kurdistán y de Turquía se han dirigido políticas despiadadas a los jóvenes. Estas políticas intervienen en todos los espacios vitales de la juventud, y canalizan a los jóvenes en áreas específicas a través del aparato estatal. Debido a las políticas especiales de guerra, los jóvenes han sido alienados de su propia realidad social y conducidos al pantano de la drogadicción o el espionaje. La prostitución y la drogadicción se han disparado de forma crítica en el país, especialmente en los territorios kurdos. En casi todas las calles se trafica con drogas o se lleva a cabo la prostitución.

Debido a las últimas políticas de seguridad, hay vehículos blindados desplegados en casi todas las esquinas, las calles están llenas de vigilantes nocturnos y agentes de policía, y cada centímetro de las ciudades está controlado mediante cámaras de vigilancia. Las continuas actividades de tráfico de drogas y prostitución, a pesar de tales medidas de seguridad, sólo pueden explicarse con la connivencia de las fuerzas de seguridad.

Mientras el Estado despliega miles de policías hasta para una mínima manifestación, nunca interviene en el tráfico de drogas en los espacios públicos.

Estas políticas conducen intencionada y conscientemente a los jóvenes a estos pantanos. Los residentes del barrio y el Consejo de Juventud, que intentaron detener este estado de las cosas oponiéndose a estas políticas, han sido bloqueados por los agentes de policía. Además, a través de los medios de comunicación, se ha impuesto a los jóvenes una vida dependiente y corrupta. Las series y programas emitidos en la televisión y en los canales de Internet normalizan las relaciones con la mafia, la drogadicción y la prostitución. Estas políticas pretenden crear una juventud ajena a la realidad social, sin sentido, inconsciente y desorganizada.

La juventud que desconoce su historia y su realidad social no puede liderar una lucha social. Por lo tanto, la juventud necesita más que nunca involucrarse en la lucha con un poder organizado. Tenemos el poder y la conciencia para lograrlo, como sucesores de una tradición que lo logró muchas veces en la historia. Construiremos nuestro futuro nosotros mismos”.