La Confederación de Sindicatos de Trabajadores Públicos (KESK), la Confederación de Sindicatos de Trabajadores Revolucionarios (DISK), la Cámara de Medicina de Diyarbakir y TMMOB llevaron a cabo ayer varias protestas en el marco del 1 de mayo.

KESK, DISK y TMMOB, y los sindicatos que engloban, llegaron a la manifestación celebrada en la plaza Istasyon bajo el lema “Va a florecer una vida feliz” en tres grupos.

Representantes y miembros del HDP, DTK, ESP, TKP y CHP llegaron a la plaza junto a los sindicatos.

La gobernación había emitido un decreto para prohibir que mujeres con pañuelos blancos asistieran a la marcha. Durante horas, tuvieron prohibida la entrada a la zona de la manifestación.

Tras discusiones con la policía, miembros de TMMOB pudieron sumarse a la marcha tras haber sido detenidos por la policía con el mismo pretexto.

Los participantes saludaron a los presos políticos que se encuentran protestando contra el régimen de aislamiento incomunicado impuesto al representante del pueblo kurdo Abdullah Öcalan y gritaron “Leyla Güven es nuestro honor”, “Biji Yeke Gulane”, “Jin Jiyan Azadi” y “Victoria por medio de la resistencia”.

Las madres, a quienes se les prohibió emitir comunicados de prensa sobre sus hijos en huelga de hambre y fueron objeto de la violencia policial, finalmente entraron a la plaza con sus pañuelos blancos cantando el tradicional zilgit.

Pararon frente a la marcha y levantaron sus manos formando una cadena humana para llamar la atención sobre los presos en huelga de hambre. Una de las madres instó al gobierno a acabar con el aislamiento. La multitud gritó: “Los presos políticos son nuestro honor”.

La marcha comenzó con un minuto de silencio por la gente que ha perdido la vida en esta lucha por la libertad y la democracia.

Hasan Hayri Eroglu dio el discurso de apertura en nombre de los comités de organización y celebró el 1 de mayo por los trabajadores: “Por la justicia, por el derecho a vivir, por la libertad laboral, por nuestros niños, por bellos futuros, por todos los pueblos oprimidos, hoy más que nunca necesitamos organización, lucha, solidaridad y unidad. Con este sentimiento os saludo a todos”.

Ersa Adem habló en nombre de las mujeres del comité de organización y saludó a las madres: “Estamos experimentando un proceso histórico. El fascismo se opone a los pueblos de la forma más barbárica posible. Nosotras, trabajadoras, derrotaremos al fascismo. Defenderemos la vida contra la muerte, la paz contra la guerra y la libertad contra el encarcelamiento”.