La Vigilia por la Justicia llevada a cabo por los familiares de los presos enfermos y de los presos que no han sido liberados a pesar del fin de su condena, continuó frente a la Prisión de Izmir Buca Kırıklar. La vigilia está en su 64º día.

Las familias se reunieron frente a la prisión con camisetas en las que se leía "Ji girtiyên nexweş re azadî (Libertad para los presos enfermos)". Las organizaciones del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) Karabağlar y Çiğli apoyaron la declaración.

El familiar de los presos, Sultan Yagmekan, dijo que la presión sobre sus familiares en la cárcel ha aumentado. Recordando que los presos de la prisión de Kırıklar hicieron una huelga de hambre durante 63 días contra las violaciones de derechos y terminaron la protesta porque se prometió que se cumplirían sus demandas, Yağmekan dijo que ninguna de las promesas se cumplió.

Yagmekan dijo que los presos volvieron a hacer una huelga de hambre y añadió: "Las promesas hechas a los detenidos no se cumplieron. A los presos enfermos no se les lleva al hospital y se les mantiene aislados. ¿Quién será el responsable si les pasa algo a nuestros hijos? Onur Yılmaz hizo un ayuno de muerte en la prisión de Kırıklar debido a las presiones. Otros presos le seguirán si no se satisfacen sus demandas".

El familiar de otro preso, Medine Kaymaz, dijo: "Mientras nuestros hijos sean perseguidos, mantendremos la vigilia. Los que están en prisión son nuestros hijos. Están deportando a nuestros hijos, enviándolos a miles de kilómetros de nosotros. Hagan lo que hagan, iremos a ver a nuestros hijos. La responsabilidad de todas las violaciones de derechos es del Estado".