Los kurdos que viven en La Haya, Países Bajos, realizaron una manifestación frente a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) en protesta por el uso de armas prohibidas por el estado turco en su ofensiva militar para invadir el norte y el este de Siria.

Los manifestantes se reunieron con funcionarios de la OPAQ y les presentaron un dossier sobre los crímenes de guerra perpetrados por el estado turco y los grupos terroristas aliados durante su campaña genocida, en curso en el norte de Siria. El dossier contenía documentos y fotografías desde el suelo donde algunas personas fueron hospitalizadas con quemaduras "misteriosas" que, según los médicos, no pueden curarse con las modalidades de tratamiento habituales.

Los activistas exigieron una investigación por parte de la OPAQ en consideración a las graves indicaciones del uso de armas químicas por parte de Turquía en el norte de Siria. Los activistas también preguntaron sobre la contribución del gobierno turco de € 30,000 a un Fondo Fiduciario especial de la OPAQ el 17 de octubre.

Al definir los activistas, la "contribución" como "soborno", se les pidió una explicación a las autoridades.