La acción se llevó a cabo en la plaza Custom House en Sydney. Los activistas condenaron la invasión estatal turca y las masacres perpetradas contra Rojava. Los activistas también tomaron fotografías de los masacrados durante la rebelión del "petróleo" en el Kurdistán oriental e Irán.

La acción exigió el establecimiento de la unidad nacional entre los kurdos como una prioridad.

Banderas de las PYD, YPG, y las YPJ y fotos del líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan fueron llevadas por activistas detrás de una pancarta que decía "Alto al genocidio turco en Kurdistán".

Ronahi Qendil habló en nombre del comité de organización y dijo que el estado turco está violando todas las convenciones internacionales con los ataques contra Rojava y el noreste de Siria.

El político kurdo Aziz Bawermende, dijo que todos los kurdos deberían aumentar la lucha en el espíritu de unidad nacional contra los ataques del estado turco.

Azer Rojhilat, de Mujeres Activistas Kurdas, subrayó la importancia de la campaña de boicot contra Turquía.