Los mercenarios afiliados al Estado turco abrieron fuego desde la zona ocupada de Serêkaniyê contra Bakur, al otro lado de la frontera que separa Siria y Turquía. Los mercenarios hirieron en la cabeza a Yusuf Y., un niño de 9 años. El pequeño se encontraba visitando la casa de su abuelo en el Barış Mahallesi, Ceylanpınar, a 400 metros de la frontera.

Al darse cuenta de la situación, su familia llevó al pequeño al Hospital Estatal de Ceylanpınar.

Tras la intervención, Yusuf Y. fue trasladado a un hospital privado en el centro de la ciudad de Urfa. Sigue en estado crítico.