Mujeres de Rojava: "Fuimos liberadas gracias a la Revolución"
Zubeyde Îsmaîl procede de la ciudad autónoma de Hesekê, en Rojava. "Para nosotras -dijo- el 8 de marzo es una expresión simbólica de renovación y liberación de la mujer".
Zubeyde Îsmaîl procede de la ciudad autónoma de Hesekê, en Rojava. "Para nosotras -dijo- el 8 de marzo es una expresión simbólica de renovación y liberación de la mujer".
La Revolución de Rojava se ha dado a conocer en todo el mundo como la Revolución de las Mujeres. La lucha contra el patriarcado es el tema central de esta revolución y por ello la revolución inició un profundo proceso de transformación social, liderado por el movimiento de mujeres. Con motivo del próximo Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, miembros del movimiento de mujeres, Cîhan Xalîd, y la madre de una mártir, Zubeyde Ismail, hablaron con ANF sobre los cambios provocados por la Revolución de Rojava.
Cîhan Xalîd subrayó la importancia de la filosofía apoísta para el desarrollo del movimiento de mujeres kurdas: "Conocimos el 8 de marzo gracias a la filosofía de Rêber Apo [Abdullah Öcalan] y su afirmación de que la sociedad no puede liberarse sin la liberación de las mujeres. El 8 de marzo significa resistencia, lucha y autoconocimiento para las mujeres. Las mujeres son asesinadas, oprimidas, se les roban sus derechos. Las mujeres siguen expuestas a la violencia. Por eso debemos unirnos y luchar desde la filosofía apoísta".
"Un nuevo hito en la vida de las mujeres"
Tras señalar que la Revolución de Rojava fue un hito importante en el desarrollo de la vida de una mujer libre, Xalîd prosiguió: "Con la revolución, muchas cosas cambiaron en la vida de las mujeres. Antes, si eras mujer, tu propia opinión y punto de vista no contaban. Si te rebelabas como mujer, sobre todo si te detenían, era una gran vergüenza y se consideraba un delito.
Hoy tenemos que agradecer a decenas de pioneras el movimiento por la libertad. Heval Sakine Cansız se creó a sí misma y con ella a otros cientos de mujeres militantes en la resistencia contra el Estado turco. Miles de mujeres, seguidoras de Sakine, dieron su vida en este camino. El objetivo de todas era la liberación de la mujer y, por tanto, la liberación de la sociedad."
"Cargamos con el peso de la revolución"
Zubeyde Ismail habló de su primer contacto con el movimiento por la libertad: "Después de conocer el movimiento por la libertad, comprendimos y nos dimos cuenta de muchas cosas. Cada persona debe tener sus propias normas en la vida y sus límites. Después de conocer el partido, empezamos a participar en su trabajo. Entonces el Estado era fuerte, no podíamos movernos mucho. Participamos en la Revolución de Rojava desde el principio. Éramos conscientes de nuestra responsabilidad como mujeres e intentamos asumir la carga de la revolución lo mejor que pudimos. Empezamos a trabajar en varias instituciones. Yo me uní al Consejo de Familias de los Mártires. Trabajé allí durante seis o siete años. El trabajo, pero también el espíritu que hay detrás, es algo muy especial. Aunque trabajemos continuamente durante toda nuestra vida, no podremos hacer justicia a nuestras mártires. Día tras día, la revolución crecía, se construían comunidades, se organizaban consejos y organizaciones hasta en los cantones.
Se hizo un gran esfuerzo y se pagaron altos precios. Se libraron duros combates y las combatientes de las YPJ y las YPG no se rindieron. La continuación de la revolución hasta el día de hoy fue posible gracias a los esfuerzos de las combatientes de las YPJ y las YPG. Por eso nunca podremos saldar nuestra deuda con ellas".
"Las mujeres tienen una misión social"
Ismail prosiguió: "Con la revolución, las mujeres se liberaron, asumieron una misión en la sociedad y tuvieron voz y voto. Las mujeres se educaron con la revolución y dieron pasos importantes en el camino. Las mujeres lucharon en las montañas y se convirtieron en comandantes. Las mujeres kurdas rompieron la cadena de esclavitud que se les había impuesto. De hecho, el punto de partida del 8 de marzo fue la lucha, la rebelión y la resistencia. Es una revuelta contra la explotación del cuerpo de las mujeres, de su trabajo y de su existencia. En este sentido, el 8 de marzo es para nosotras una expresión simbólica de renovación, liberación y recreación de la persona. El 8 de marzo, la naturaleza y las mujeres se unen con todos sus colores. El 8 de marzo es el primer heraldo de la lucha, la resistencia y la libertad".