Mujeres yazidíes acusan al gobierno alemán por los miembros del ISIS

El Consejo de Mujeres de la Federación Yazidí presenta una denuncia penal contra el gobierno de Angela Merkel por no tomar medidas contra los miembros del ISIS de nacionalidad alemana en manos de las YPG.

El gobierno de Angela Merkel no ha tomado ninguna medida con respecto a los miembros del ISIS de nacionalidad alemana que están en manos de las fuerzas SDF/YPG a pesar de la llamada de estas fuerzas y de la Administración Autónoma en Rojava a que se responsabilicen de estos individuos.

La Federación Yazidí ha condenado la indiferencia de Berlín ante la presencia de más de 200 ciudadanos alemanes, en su mayoría mujeres y niños.

El Consejo de Mujeres de la Federación Yazidí en Alemania ha presentado una denuncia penal contra la Ministra de Justicia Katarina Barley y el Ministro del Interior Horst Seehofer, miembros del gobierno de Merkel, por su actitud insensible hacia los crímenes de lesa humanidad cometidos en Bashur y en Rojava, en Irak y en Siria.

Estos dos ministros están impidiendo que se haga justicia’

Las mujeres yazidíes han declarado que ambos ministros están tratando de no procesar a los mercenarios del ISIS que estuvieron involucrados en varios crímenes, lo que impide que prevalezca la justicia. La denuncia penal también señala los delitos sufridos por la población yazidí, especialmente por las mujeres.

La Federación Yazidí apela directamente al artículo 258 de la Constitución alemana.

Según los informes de los medios de comunicación alemanes, actualmente hay 71 miembros del ISIS en las cárceles de Rojava, 21 de ellos con una orden de arresto por la Fiscalía Federal de Alemania. Cabe destacar que, aunque estas 21 personas son miembros del ISIS o cometieron crímenes de guerra, Alemania no ha exigido su extradición.

El gobierno federal alemán con frecuencia dice que es “incapaz de establecer la identidad de los capturados”.

La agencia de inteligencia extranjera alemana, sin embargo, identificó a los ciudadanos alemanes del ISIS el pasado mes de marzo en los campos de refugiados y las cárceles de Rojava.