La escritora y activista canadiense Naomi Klein (autora de No Logo), dijo en un artículo en The Intercept, haber sido " animada por el audaz liderazgo moral de los miembros recién elegidos del Congreso, como Alexandria Ocasio-Cortez, Ilhan Omar, Rashida Tlaib y Ayanna Pressley, frente a la espiral de la crisis climática y los escandalosos ataques a los emigrantes indefensos que se encontraban en la frontera". Me hace pensar en la diferencia crucial entre el liderazgo que actúa y el liderazgo que habla de actuar".

Klein añadió: "Esto es lo verdaderamente extraño: me siento más optimista que en años acerca de nuestras posibilidades colectivas de evitar el colapso del clima. Por primera vez, veo un camino político claro y creíble que podría llevarnos a la seguridad, un lugar en el que se evitan los peores resultados climáticos y se forja un nuevo pacto social que es radicalmente más humano que todo lo que se ofrece actualmente".

Aunque reconoce que "todavía no estamos en ese camino, muy lejos de él", añadió: "Pero a diferencia de lo que ocurría hace un mes, el camino está claro. Comienza con el impulso galopante que llama al Partido Demócrata a usar su mayoría en la Cámara para crear el Comité Selecto para un Green New Deal (Nuevo Acuerdo Verde), un plan adelantado por Ocasio-Cortez y que ahora cuenta con el respaldo de más de 14 representantes".

El proyecto de texto pide que el comité, que estaría plenamente financiado y facultado para redactar legislación, dedique el próximo año a consultar con una serie de expertos para elaborar un "plan detallado de movilización nacional, industrial y económica" capaz de hacer que la economía de Estados Unidos sea "neutra en carbono" y de promover al mismo tiempo la "justicia y la igualdad económica y ambiental".

Para enero de 2020, dijo Klein, "el plan se dará a conocer, y dos meses después vendrá un proyecto de ley diseñado para convertirlo en una realidad".

Ese plazo de principios de 2020 es importante según Klein porque "significa que los contornos del Green New Deal estarían completos para el próximo ciclo electoral de Estados Unidos, y cualquier político que quiera ser tomado en serio como un paladín progresista tendría que adoptarlo como la pieza central de su plataforma". Si eso ocurriera, y el partido que se postula para el Green New Deal retomara la Casa Blanca y el Senado en noviembre de 2020, entonces realmente quedaría tiempo en el reloj climático para cumplir con los duros objetivos establecidos en el reciente informe del IPCC, que nos decía que sólo nos quedan 12 años para reducir las emisiones de combustibles fósiles en un 45 por ciento".

Sí, dijo Klein, "me doy cuenta de que puede parecer irracionalmente optimista invertir tanto en una comisión de la Cámara", pero, añadió, "no es la comisión en sí misma la que es mi principal fuente de esperanza. Es la vasta infraestructura de conocimientos científicos, técnicos, políticos y de movimiento que está lista para entrar en acción si tomamos los primeros pasos en este camino. Es una red de grupos e individuos extraordinarios que se han aferrado a su enfoque y compromisos climáticos incluso cuando ningún medio de comunicación quería cubrir la crisis y ningún partido político importante quería hacer algo más que preocuparse".