En Izmir, al oeste de Turquía, miles de personas participaron ayer en una concentración para celebrar el Año Nuevo kurdo, Newroz, a pesar del tiempo lluvioso. La concentración, que se llevó a cabo en la plaza Gündoğdu, comenzó con los discursos de representantes del HDP, de Madres por la Paz, del SYKP (Partido Socialista de Reconstrucción) y de la federación sindical KESK. También estuvieron representadas numerosas organizaciones de la sociedad civil y otros partidos políticos, así como organizaciones de mujeres y asociaciones de derechos civiles.

La diputada del HDP, Serpil Kemalbay, saludó a la multitud en kurdo y en turco, y abordó directamente la ilegalización a la que se enfrenta su partido. Dirigiéndose al Palacio Presidencial, la política dijo: “El procedimiento de disolución contra el HDP no representa más que una aceleración de su propia caída. El gobierno se catapulta así al vertedero de la historia”. Kemalbay también criticó la retirada de Turquía del Convenio de Estambul para combatir la violencia contra las mujeres. Dijo que con esta acción fulminante, el gobierno había demostrado una vez más su “mentalidad misógina”. “Estamos decididos a derrocar este sultanato”, subrayó Kemalbay.

El vicepresidente del HDP, Saruhan Oluç, también se refirió a la amenaza de prohibir el partido, diciendo que el HDP se enfrenta a un gobierno que se está “pudriendo”. “Se trata de una dirección estatal que carece de ética política y de valores humanos, y que pretende garantizar su existencia atacando a los representantes de los pueblos de Turquía”, dijo. “El gobierno está dirigiendo el país hacia su caída paso a paso. Pero no puede destruirnos. Estamos aquí porque somos el pueblo y estamos luchando. Porque somos los compañeros de Kawa el Herrero. Nuestra resistencia es contra los tiranos modernos como lo fue Dehak. Por eso ganaremos”, agregó.