Organismo de control denuncia una "crisis" en las cárceles turcas ante aumento de suicidios

"La subida de tasas de encarcelamiento en los últimos años ha exacerbado las condiciones de detención en Turquía, que ya eran deficientes", denunció hoy la Organización Mundial contra la Tortura en una nota informativa sobre la situación de los presos.

El aumento de las tasas de encarcelamiento en los últimos años ha exacerbado las condiciones de detención que ya eran deficientes en Turquía, denunció hoy la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT) en una nota informativa sobre la situación de las prisiones y los presos/as.

"Los sectores vulnerables de la sociedad, incluidas las minorías étnicas, las mujeres, las personas LGBTI+, los menores y las personas con discapacidad, viven en condiciones especialmente difíciles", detalló el organismo de control mundial.

Según los hallazgos de la OMCT, al menos 57 muertes en prisiones turcas fueron declaradas suicidio en 2020.

Las agresiones físicas, las golpizas, los cacheos al desnudo, la denegación de atención médica y otras restricciones arbitrarias también han ido en aumento, descubrió el grupo. Se reveló que otro problema importante eran las condiciones de las y los reclusos con enfermedades crónicas, a quienes se les niegan dietas adecuadas y visitas regulares al médico.

La OMCT citó la situación de la política kurda Aysel Tuğluk, a quien las autoridades emitieron informes consecutivos que indicaban que podía permanecer en prisión a pesar de un diagnóstico de demencia avanzada e informes de hospitales universitarios que dejaban en claro que la falta de estimulación en las condiciones carcelarias está provocando degeneración acelerada de sus funciones de memoria.

El Instituto de Medicina Forense (ATK) parece emitir informes médicos bajo la presión del gobierno, especialmente para las y los presos políticos, advirtió el grupo.

"Las y los presos LGBTI+ enfrentan constantemente el riesgo de agresión física y sexual, y tienen dificultades particulares para acceder a la atención médica", aseguraron. Las y los reclusos también han sido trasladados entre prisiones con frecuencia y en contra de su voluntad. Personas transgénero en las cárceles se han declarado en huelga de hambre en los últimos años en protesta por el maltrato que les dan las autoridades.

Turquía se encuentra entre los tres principales países con una población carcelaria de más de 300.000 según el informe de Estadísticas Penales Anuales (SPACE) del Consejo de Europa para 2021. Entre 2011 y 2021, la tasa de encarcelamiento en el país creció un 89 por ciento.

Además de los 314.502 reclusos/as de Turquía, hay otras 426.647 personas en libertad condicional, lo que eleva el número total de ciudadanos privados de libertad a 741.149 en el país de 84 millones de habitantes.

Fuente: Medya News