El filántropo turco Osman Kavala ha sido condenado a cadena perpetua agravada en el muy criticado "juicio Gezi" de Estambul. Los tres jueces dictaron sentencia al hombre de 64 años acusado de intentar derrocar al gobierno.
No existen perspectivas de libertad condicional para Kavala según la jurisprudencia válida: las personas condenadas a cadena perpetua con ejecución agravada por delitos que el tribunal considera cometidos contra la "seguridad del Estado" permanecen bajo custodia hasta la muerte física. La sala del tribunal reaccionó de inmediato a la decisión con abucheos y fuertes protestas. El veredicto aún no es definitivo.
Kavala lleva cuatro años y medio encarcelado en la prisión de máxima seguridad de Silivri, cerca de Estambul, sin que hasta el momento haya sido declarado culpable de ninguno de los cargos que se le imputan. El poder judicial turco y el presidente Recep Tayyip Erdoğan lo acusan de intentar desestabilizar el país.
Según la acusación, los cargos en el juicio fueron un intento de golpe en relación con las protestas de Gezi de 2013 y "espionaje político y militar" en relación con el intento de golpe de 2016. En febrero de 2020, un tribunal lo absolvió de este cargo.
El promotor de cultura siempre ha negado todas las acusaciones en su contra, calificándolas de "teorías conspirativas" y viéndose víctima de la instrumentalización política por parte del gobierno. En la última audiencia del viernes pasado, Kavala volvió a negar los cargos en su contra y denució que la acusación estaba llena de "declaraciones engañosas". "El hecho de que pasé cuatro años y medio de mi vida en prisión es una pérdida que no se puede reembolsar", advirtió Kavala en su declaración final. Agregó que solo podía consolarse "si lo que pasé ayudara a poner fin a graves errores judiciales".
Siete co-acusados de Kavala, que comparecieron ante el tribunal al mismo tiempo que él, fueron condenados a 18 años de prisión: Ayşe Mücella Yapıcı de la junta de la Cámara de Arquitectos de Estambul, el productor de cine Çiğdem Mater Utku, el director Mine Özerden, el abogado Can Atalay, el urbanista Tayfun Kahraman y el académico Yiğit Ekmekçi, uno de los cofundadores de la Universidad Bilgi de Estambul. Fueron acusados de ayudar e incitar al intento de golpe. El tribunal emitió órdenes de arresto por "riesgo de fuga" debido a la fuerte sentencia. Fueron arrestados cuando aún estaban en la sala del tribunal.
Críticas internacionales al manejo de Kavala
El caso de Kavala ha traído a Turquía duras críticas internacionales. El país está amenazado con la expulsión del Consejo de Europa por ello. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ordenó la liberación del filántropo en 2019, clasificando su detención como motivada políticamente. Un furor diplomático estalló a fines de 2021 después de que diez embajadores occidentales en Turquía escribieron para exigir la liberación de Kavala. El presidente Erdoğan consideró que esto era una injerencia inadmisible y amenazó a los diplomáticos con la expulsión.