La justicia turca sigue ajustando la tuerca de la represión contra la oposición democrática. En relación con el HDK (Congreso Democrático de los Pueblos), otros diez políticos del HDP (Partido Democrático de los Pueblos) fueron detenidos en la ciudad portuaria de Tekirdağ, al oeste de Turquía, el viernes por la noche. Nueve de los detenidos son Kenan Yıldız, Arif İsmet Yılmaz, Yakup Aslan, Kerem Tosun, Fisun İşçan, Melahat Çelik, Ercan Ogeday, Alev Ateş y Ceren Karaca. Se les acusa de pertenencia a una "organización terrorista". Si son condenados, se enfrentan a largas penas de prisión.

Las órdenes de detención emitidas por el Tribunal Penal de Tekirdağ se basan en una investigación preliminar de la fiscalía jefe que declaró que el HDK es la "estructura occidental de la KCK (Unión de Comunidades del Kurdistán) y está criminalizando al órgano organizador de cientos de grupos y actores políticos de los que surgió el HDP".

La fiscalía jefe de Tekirdağ acusó a los afectados por la oleada de represión de actuar "en el espíritu de los objetivos del PKK", argumentando que el HDK se creó como una estructura de tipo parlamentario para "realizar la autonomía democrática" y actuar como "alternativa" a la Asamblea Nacional turca. Se afirma que esta estructura es "claramente idéntica en contenido y organización" al paradigma de la KCK (Unión de Comunidades del Kurdistán), la organización paraguas del movimiento de liberación kurdo al que también pertenece el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

La criminalización del HDK, considerado una organización legal incluso por la justicia turca, va de la mano de la campaña política de destrucción contra la sociedad kurda que se lleva a cabo desde 2015.

Con las últimas detenciones, el número de personas en prisión preventiva en relación con el juicio del HDK ha aumentado a 29. Diez miembros destacados del HDP siguen bajo custodia policial. Fueron detenidos anteayer viernes en el marco de una operación de detención a escala nacional en once provincias. Entre los políticos ya detenidos se encuentra Sadi Özdemir, una persona con una discapacidad grave que depende de un respirador. Saadet Fırat, de 55 años, es un enfermo de cáncer y fue detenido durante una sesión de terapia en un hospital. También ella se encuentra ahora en prisión preventiva.