Tras su paso por Oriente Medio una vez reelegido presidente del Estado español, Pedro Sánchez ha llamado por teléfono a su homólogo turco Recep Tayyip Erdogan para analizar la situación entre el gobierno de Israel y Hamás tras más de 50 días de ofensiva israelí en la Franja de Gaza.

Sánchez, que reiteró su propuesta de reconocer el Estado palestino en el último acto de su visita en el paso fronterizo de Rafah, provocando la ira del ministro de Exteriores israelí, Eli Cohen, que respondió que no olvidarían quiénes les apoyaba a estos tiempos y quiénes no, publicó ayer en su cuenta de X: "Acabo de conversar con el presidente @RTErdogan sobre la crisis en Oriente Medio y el deseo de que la paz vuelva pronto a la región." Esto, a pesar de la paradoja de la condena de Erdogan a Israel por la subyugación de los palestinos mientras él subyuga a los kurdos dentro y fuera de sus fronteras: al mismo tiempo que Israel comenzaba su ofensiva contra Gaza, el Estado turco aprovechó para intensificar su campaña militar en el Norte y el Este de Siria.

Pero Pedro Sánchez no se quedó solamente en conversaciones sobre la paz: "Hemos abordado también la necesidad de avanzar en nuestra 'Asociación Integral' y eliminar obstáculos para la inversión y cooperación entre empresas de España y Turquía", agregaba en su publicación en X.

Este hecho resulta especialmente paradójico en tanto que numerosas empresas locales y nacionales turcas tienen sus inversiones en Israel.

Pedro Sánchez acordó en su última reunión con Erdogan en julio avanzar en cuestiones de interés para Turquía de cara a su adhesión a la UE.

Foto de portada de La Moncloa - Gobierno de España.

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