Policía británica aterroriza a la comunidad kurda en Londres + Videos
La policía británica realizó una redada en el Centro de la Comunidad Kurda (CCK), en la ciudad de Londres, y en domicilios de activistas kurdos en horas de la mañana de ayer.
La policía británica realizó una redada en el Centro de la Comunidad Kurda (CCK), en la ciudad de Londres, y en domicilios de activistas kurdos en horas de la mañana de ayer.
La co-presidenta de la Asamblea del Pueblo Kurdo (KHM) en Gran Bretaña, Türkan Budak, el representante de Asuntos Exteriores del KHM, Agit Karataş, el político y escritor kurdo Ali Poyraz y el joven activista kurdo Mazlum fueron detenidos.
En un comunicado emitido por la policía antiterrorista de Londres se afirmó que los allanamientos estaban dirigidos contra personas y organizaciones supuestamente vinculadas al Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK).
Los uniformados asaltaron el CCK a las 3 de la madrugada, rompiendo todas las puertas a mazazos y obligando a quienes estaban adentro a tirarse al suelo. La policía confiscó los equipos técnicos y de comunicación, y revolvió todo lo que había en el edificio con el pretexto de “registrarlo”.
Tayfur Özer, quien estaba en el CCK, tuvo que ser hospitalizado tras desmayarse a causa de la violencia que sufrió a manos de los policías durante la redada. El activista del CCK Hakan Nemir también fue objeto de violencia policial y sufrió contusiones e hinchazón en los pies y la cara. En declaraciones públicas, Özer afirmó que “vinimos aquí (Gran Bretaña) por la persecución y el fascismo turco, pero nos dimos cuenta de que la policía británica no es diferente de la turca. Empezaron a golpearnos nada más entrar. Los golpes me dejaron moretones en los ojos y la cara. Me desmayé a causa de la violencia y me tuvieron que hospitalizar. Esto es crueldad contra un pueblo. Este pueblo es un pueblo honorable. Y nunca comprometeremos nuestros valores. Qué vergüenza, qué vergüenza su opresión”.
Los uniformados obligaron a la gente del CCK a salir y detuvieron a otro joven activista kurdo llamado Mazlum. La policía bloqueó toda la calle y realizó confiscaciones sin ninguna supervisión de abogados presentes en el lugar. Para justificar esto, los uniformados se ampararon en el “derecho de ocupación” tanto en el edificio del CCK como en las casas que allanó durante los nueve días anteriores con el pretexto de una investigación.
Pero la actuación policial no se limitó a esto. También se utilizó la violencia durante las redadas en los domicilios de los detenidos: la policía esposó por la espalda a los activistas kurdos y ejerció presión psicológica sobre las mujeres y los niños presentes en las viviendas.
Birsen Poyraz, esposa del detenido Ali Poyraz, presenció la actuación de la policía en su casa y vio cómo ejercía presión psicológica a su hijo de 15 años. Birsen denunció que las prácticas de las fuerzas británicas no eran diferentes de las prácticas fascistas del Estado turco.
En declaraciones a ANF, la mujeres expresó que “esto es persecución contra el pueblo kurdo. Esto es tortura. Ejercen presión psicológica sobre mis hijos. Llevaron a cabo esta redada mientras todos dormíamos. Somos personas que nunca hemos hecho daño ni a una hormiga. Esta operación está dirigida contra el pueblo kurdo. Estas personas no son terroristas. El Estado británico está al servicio de un Estado fascista. Pido al Partido Laborista en el poder que ponga fin a esta inmoralidad”.
Durante esta jornada se informó que la casa de la co-presidenta del KHM, Türkan Budak, también fue asaltada y que su hermano Hayri Budak resultó herido durante la redada.
Hakan Nemir, activista del CCK, declaró que la policía entró en el edificio de la asociación rompiendo las puertas. “Empezaron a atacarnos sin justificación alguna -relató-. Resultamos heridos en el proceso. Fue una tortura. No somos terroristas. Los terroristas son los que nos torturan de esta manera y oprimen al pueblo kurdo que ha huido del fascismo y se ha refugiado aquí”.
Al enterarse de las redadas, kurdos, kurdas y simpatizantes se reunieron frente al CCK coreando “Policía terrorista”, “Vergüenza debería darles” y “Bijî Serok Apo” (Larga vida al líder Öcalan). A esta manifestación se sumaron organizaciones de la comunidad aleví y de la izquierda británica.
Desde el CCK recordaron que el pueblo kurdo salvó “a este mundo de los bárbaros como el ISIS. Éramos buenas personas mientras luchábamos y moríamos. Sufrimos 11 mil mártires por el honor de la humanidad. Ustedes, en cambio, asaltan nuestras instituciones para el deshonroso Estado turco fascista partidario del ISIS. Son desvergonzados e inmorales”.
Muchos habitantes de la zona donde está el CCK escribieron “Kurdistán libre” en las ventanas de sus casas y muchos manifestantes bloquearon la calle de forma intermitente. Mientras tanto, helicópteros de la policía rondaban constantemente el edificio.
El abogado Ali Has, defensor de los detenidos, declaró que la policía no había facilitado ninguna otra información por el momento. Señaló que la operación se basaba en la Ley Antiterrorista y las redadas en el artículo 41, que establece que se llevan a cabo por sospecha de delito sin necesidad de orden judicial. Ali Has aseveró que ya se inició el proceso judicial y que el periodo de detención puede ampliarse debido a la Ley Antiterrorista.
Has alertó que durante los interrogatorios a los y las detenidas, les preguntaron si eran simpatizantes o integrantes del PKK. “Está claro que intentan asociar a mis clientes con la organización. De momento no han presentado nada concreto. Esto es pura criminalización”, aseguró.
El abogado advirtió que la policía británica trata de convertir una institución civil como el CCK en algo criminal. “Lo que están diciendo es que hay una foto de Abdullah Öcalan, que hay fotos de mártires…. Estos elementos por sí solos no son constitutivos de delito. Además, el centro es propiedad privada”, remarcó.
Has denunció que la policía “se hizo pasar por el fiscal turco” que abrió causas judiciales contra algunos de los detenidos que estaban refugiados en Gran Bretaña debido a la persecución que sufrían en Turquía.
“La policía está intentando poner al Centro Comunitario Kurdo en una situación difícil, alegando que es la sede del PKK en Inglaterra. Y el motivo de la detención es el artículo 41. La Ley de Seguridad Nacional fue aprobada en Inglaterra en 2023. Mientras se aprobaba esa ley, también se hizo una adición a la Ley de Terrorismo. Según este artículo, se conceden a la policía amplios poderes y el derecho a interrogar a cualquier persona sin pruebas concretas de que haya cometido algún delito en virtud de la Ley de Terrorismo. Actualmente, se ha detenido a activistas kurdos basándose en este artículo”, detalló el abogado.
Para hoy a la tarde se espera una masiva movilización frente a la estación de Turnpike, en Londres, para rechazar las detenciones y allanamientos.
Hace un año, el 27 de noviembre de 2023, el Centro Comunitario Kurdo fue asaltado por agentes de policía del Ministerio del Interior británico, coincidiendo una vez más con el aniversario de la fundación del PKK. En ese momento, los activistas presentaron una denuncia contra la redada, calificándola de “ilegal”.