La policía de Estambul detuvo hoy al menos a diez miembros del Partido Socialista de los Oprimidos (ESP) mientras emitía un comunicado de prensa. La razón dada para los arrestos fue una prohibición de reuniones, otros eventos y reuniones en espacios públicos emitida por la gobernación del distrito. Las y los detenidos enfrentan cargos y multas por violación del derecho de reunión.

Para el comunicado de prensa planificado, miembros de ESP y su organización juvenil, la Federación de Asociaciones de Jóvenes Socialistas de Turquía (SGDF), se reunieron frente a la prisión de mujeres en el distrito de Bakırköy. La acción fue para poner fin a una huelga de hambre solidaria de tres días iniciada por ESP y SGDF en protesta por las condiciones de aislamiento del líder kurdo Abdullah Öcalan, que se encuentra recluido en la isla prisión de Imrali. 

Al mismo tiempo, la huelga de hambre también pretendía enviar una señal contra la privación institucionalizada de derechos de las y los presos políticos. Desde hace algún tiempo, estas acciones contra las inaceptables condiciones carcelarias se llevan a cabo en casi todas las prisiones de Turquía, incluida Bakırköy.

"Fortalecer la solidaridad - romper el aislamiento" fue el lema de la huelga de hambre de ESP, que también se podía leer en una pancarta. La policía rodeó al grupo y pidió a las y los participantes que abandonaran el área alrededor del lugar acordonado. "La libertad de expresión y los derechos fundamentales no se pueden prohibir", se escuchó por primera vez entre la multitud como reacción a la acción policial. Posteriormente, se gritaron las consignas "Los presos revolucionarios son nuestra dignidad" y "Abajo el fascismo, viva la resistencia".