Un área de Van, ubicada cerca del lago, registrada como "zona de protección de la naturaleza" el año pasado se ha convertido, ahora, en una zona de entrenamiento de bombas de gas para la policía turca.

Las bombas de gas utilizadas en el área de entrenamiento dañan tanto el tejido histórico como el entorno natural.

El miembro de la junta de Van Environment Association (ÇEV-DER), Bazi Aslan, denunció: "El entrenamiento con bombas de gas representa una gran amenaza para los seres vivos en el lugar pantanoso de la zona".

“Insto a la Gobernación, la Policía y los diputados a que se ocupen de este lugar lo antes posible. No se deben permitir armas de este tipo en estas áreas”, advirtió.

Según la Agencia de Noticias Mezopotamya, los vecinos del barrio no están contentos con ello. Sait Bilmez, residente de Buzhane Neighborhhod en el distrito de İpekyolu, señaló que el problema surgió hace unos años.

“Están lanzando bombas de gas; tenemos pacientes encamados. No queremos que se haga aquí. Arrojan estas bombas de gas en el lago Van y en los espacios vacíos. Nuestros niños pequeños no pueden salir. El olor a gas afecta al barrio”, agregó.