Frente a la sede del Partido Democrático del Pueblo (HDP) en Amed (Diyarbakir), los miembros del HDP han sido atacados de nuevo por el grupo que ha estado sentado frente al edificio durante meses por orden del Estado turco.

Los atacados son Vedat Dağ, que trabaja para la oficina de prensa de la asociación provincial, y Tarik Mercan, auditor. Dağ y otros miembros del HDP han sido atacados por las mismas personas anteriormente. El ataque a la entrada del edificio fue dirigido por Celil Begdaş.

El portavoz de prensa Vedat Dağ confirmó a ANF que los atacantes estaban protegidos por la policía y que existe la intención de presentar cargos.

No es el primer ataque

La sentada organizada por el estado turco ya ha resultado en varios ataques físicos y verbales contra personas que entran y salen del edificio del HDP. Recientemente, Celil Begdaş insultó groseramente a periodistas y miembros del partido. Anteriormente, Kenan Canpolat, asistente personal del diputado Semra Güzel, y los miembros del partido Kezban Kuday y Afife Kartal fueron agredidos verbalmente y posteriormente detenidos por la policía. Los miembros del HDP Jale Okkan, Yilmaz Dede y Fevzi Akdemir fueron agredidos físicamente.

Protesta organizada

Desde septiembre, estos padres se han sentado frente a la sede del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) en Amed, alegando que sus hijos fueron llevados a las guerrillas kurdas en las montañas contra su voluntad. La protesta organizada comenzó con la historia de un joven que fue denunciado como desaparecido por su familia a la policía. Su madre pasó de la policía al edificio del HDP, rompió las ventanas y exigió la devolución de su hijo, quien presuntamente fue llevado a la guerrilla por miembros del partido. Poco tiempo después, la persona misma se presentó y le dijo a la agencia de noticias Mezopotamya que había dejado el hogar de sus padres para escapar de un matrimonio forzado con un familiar.

A pesar de esta manipulación policial, que se ha hecho pública, otras familias continúan con su plantón frente a la sede del HDP. El HDP ha manifestado desde el principio que esta protesta fue organizada por el estado. Sucede que los padres que denuncian la desaparición de sus hijos o que se sabe están con la guerrilla son convocados por las fuerzas de seguridad turcas y se les pide que se unan a la protesta frente al edificio del HDP.

La sentada frente a la sede está recibiendo un gran impulso en los principales medios de comunicación de Turquía. Las familias remitidas al HDP por las fuerzas de seguridad reciben alimentos de la policía.

Varios guerrilleros se han hecho públicos en los últimos meses, pidiendo a sus padres que no sean instrumentalizados por el estado. En Bolu, un preso político intentó suicidarse cuando vio a su madre protestando en los medios. Al participar en la protesta, la madre aparentemente quería que otro hijo, que es un guerrillero en las montañas, regresara con ella. El hijo capturado sobrevivió a su intento de suicidio porque fue descubierto a tiempo por sus compañeros de prisión. Luego fue puesto en régimen de aislamiento. Antes de eso, le aseguró a su madre que repetiría su intento de suicidio si continuaba siendo manipulada por la policía.