Desde que comenzó la ocupación de Israel en Palestina, hace más de 70 años, el estado argentino adoptó una postura equidistante, que se inauguró bajo la presidencia de Juan Domingo Perón, en 1947, al momento de votarse sobre la partición de Palestina en Naciones Unidas, donde Argentina se abstuvo. Si bien oficialmente las administraciones que le siguieron han mantenido esta posición, se han tomado acciones desde la Cancillería argentina que beneficiaron al estado de Israel.
Estos apoyos simulados a Israel por parte del estado argentino se convirtieron en una posición contundente al sionismo desde la llegada del líder de La Libertad Avanza, Javier Milei, al gobierno de Argentina.
Javier Milei y su vínculos con la comunidad judía
Si bien nació en una familia católica, Javier Milei expresó sus deseo de convertirse al judaísmo y lo hizo. Al anunciar sus intenciones de postularse para la Presidencia argentina, anunció que quería ser el “primer Presidente judío” del país, que tiene una larga historia de mandatarios católicos.
Para ello, se instruye con Axel Wahnish, integrante de la Comunidad Marroquí Judeo Argentina, una expresión judía que integra el movimiento Jabad Lubavitch de facciones ultra conservadoras y con influencia en la mayoría de los países del mundo.
Ante de asumir la Presidencia, Milei viajó a Estados Unidos a visitar la tumba del rebe Lubavitch, Menachem Mendel Schneerson, el líder religioso, que murió en 1994, y quien supo ser una voz influyente en Estados Unidos con un discurso alineado al libertarianismo de derecha.
Las ideas de este sector fueron expuestas por el rabino Shlomo Kiesel -que pertenece a la ortodoxia y en algún momento formó parte de Lubavitch-, quien explicó: “Yo creo que la ortodoxia en general y la religiosa en particular está más cercana a la derecha, por supuesto. Cuando vos te ponés a ver la opinión de Jabad respecto de ideas sionistas o de Israel y todo eso, siempre estamos mucho más cercanos a ideas de derecha que de izquierda. De izquierda es ´somos todos iguales y no podemos hacer diferencia´, mientras que las ideas de derecha son reconocer la diferencia, el nacionalismo, el orgullo judío, el orgullo de Israel”.
Las nuevas decisiones y el impacto geopolítico
Milei está de gira en Israel donde hizo un fuerte anuncio: mudar la embajada argentina desde Tel Aviv hacia la ciudad de Jerusalén, capital religiosa de Israel.
Esta decisión impacta en la geopolítica actual. En 1980 cuando Israel avanzó en su ocupación y se anexó la mitad Este de la Ciudad Santa -ocupada desde 1967-, la comunidad internacional trasladó sus embajadas a Tel Aviv como protesta por este paso.
Fue Donald Trump quien cambió estas posturas internacionales en 2018, cuando reabrió la embajada estadounidense en Jerusalén. Lo siguieron algunos mandatarios de derecha como el de Guatemala, Honduras o Kosovo. Y ahora, podría sumarse Argentina.
Los recientes dichos de Javier Milei fueron rechazada por Hamas, quien condenó el anuncio: “Condenamos y deploramos enérgicamente el anuncio del presidente de Argentina sobre su intención de trasladar la embajada de su país en la entidad nazi-sionista (Israel) a Jerusalén”.
Y agregaron que supondría “una violación de los derechos del pueblo palestino a su tierra, y una vulneración de las normas del derecho internacional”. En ese sentido, instó al presidente argentino “a que revierta una decisión injusta y equivocada que coloca a Argentina como socio del ocupante sionista”.
El cruce entre Milei y Hamas se da en un momento clave. Horas antes del anuncio, Hamas había mostrado su voluntad para una tregua con Israel mediada por Qatar, Egipto y EE.UU. para la liberación de rehenes israelíes en la Franja de Gaza, después de consultar con los dirigentes del grupo y sus facciones.
El propio ministro de Exteriores de Qatar, Mohamed bin Abderrahman, en una rueda de prensa en Doha con el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, declaró: "Me place informar a los medios de comunicación que recibimos una respuesta de Hamas sobre el marco general del acuerdo en materia de rehenes. La respuesta incluye algunos comentarios, pero en general, es positiva".
"Aún hay mucho trabajo que hacer, pero seguimos pensando que un acuerdo es posible e incluso esencial, y seguiremos trabajando sin descanso para lograrlo", agregó Blinken.
"El pacto ofrece la perspectiva de una pausa prolongada, la liberación de rehenes y la entrada de más ayuda. Esto claramente sería beneficioso para todo el mundo y pienso que ofrece el mejor camino a seguir", añadió, según consignó Página 12.
El acuerdo apunta a la liberación de los 136 rehenes que mantiene el grupo islamista en cautiverio -algunos ya muertos- a cambio de la liberación de más de 100 presos palestinos en Israel. El intercambio se haría a lo largo de 142 días. Hamas insiste que para que suceda es necesario el compromiso israelí a un cese del fuego permanente, algo que Israel no está dispuesto a aceptar.
Las negociaciones se producen en un marco internacional no favorable para Israel. La semana pasada la Asamblea General de la ONU aprobó un texto no vinculante, que pide un "alto el fuego humanitario inmediato en Gaza", pero que evitaba condenar Hamas por su ataque.
De los 193 países miembros de la ONU, 153 votaron a favor, 23 se abstuvieron y los otros diez votaron en contra, entre ellos Israel y Estados Unidos.
En ese sentido, los primeros ministros de Australia, Canadá y Nueva Zelanda afirmaron que están "alarmados por la reducción de espacio de seguridad para los civiles en Gaza". Al mismo tiempo el presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó que Israel comienza a perder el respaldo internacional "por el bombardeo indiscriminado" en Gaza. Sin embargo, después suavizó sus palabras, reiterando su apoyo a Israel y afirmando que "la seguridad de los palestinos inocentes sigue siendo una gran preocupación".
Pese al creciente rechazo internacional, el jefe de la diplomacia israelí, Eli Cohen, aseguró: "Israel continuará la guerra contra Hamás, con o sin apoyo internacional".
En este marco, la llegada de Milei y la decisión de mudar la embajada coloca a Argentina como un aliado de Israel, por primera vez en la historia de política internacional argentina y en el momento en que Netanyahu pierde mayor legitimidad en sus acciones de ocupación.
Las posturas del nuevo gobierno argentino avalan las acciones del Estado de Israel, quien ha llevado a cabo la peor matanza de palestinos desde su fundación con 27.585 muertos desde octubre hasta ahora.
Fotografía de Tiempo Sur