Selami Keleş, un preso con epilepsia, habló de las violaciones de derechos que sufrieron en una llamada telefónica semanal.

Keleş recordó que continúa la huelga de hambre en las cárceles, exigiendo el fin del aislamiento impuesto al representante del pueblo kurdo Abdullah Öcalan y el fin de las violaciones de derechos, y añadió que la administración penitenciaria no proporciona a los huelguistas de hambre las vitaminas necesarias y suficientes.

El preso Keleş añadió que fueron investigados y condenados a aislamiento después de presentar a la administración penitenciaria una petición en la que se enumeraban las reivindicaciones de los huelguistas de hambre y se explicaba su acción, que querían que se remitiera al Ministerio de Justicia.

"15 personas fueron condenadas a aislamiento durante 11 días porque nuestras peticiones contenían las palabras 'Sr. Abdullah Öcalan'. Durante el recuento, los guardias intentaron provocarnos golpeando las puertas de las celdas. Estamos constantemente sometidos a presión psicológica", denunció.