La sentada que se celebra todos los miércoles desde el 25 de enero de 2021 frente a la oficina de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra, Suiza, por la libertad del líder kurdo Abdullah Öcalan continuó esta semana. En esta ocasión, estuvo dedicada a denunciar los ataques turcos contra l Kurdistán del Sur y la complicidad del gobierno regional kurdo del KDP.
La sentada comenzó con un minuto de silencio en memoria de los que fueron masacrados durante el Genocidio de Dersim, de Mehmet Karasungur e İbrahim Bilgin que fueron asesinados por las fuerzas colaboradoras el 2 de mayo de 1983, y todos los Mártires de Mayo.
El co-presidente del Centro de la Comunidad Kurda de Ginebra (CDK), Mülkiye Bulut, pronunció un discurso durante la protesta en el que dijo lo siguiente:
“Hoy, el mundo permanece en silencio, como solía hacerlo en el pasado, frente a los ataques contra las cuatro partes del Kurdistán, particularmente en las Zonas de Defensa de Medya. Nosotros, como pueblo kurdo, seguiremos desenmascarando a las fuerzas ocupantes y asesinas frente a la ONU que apoya estos ataques y abrazando la lucha guerrillera con nuestras acciones. Defenderemos el honor, la tierra y la identidad del pueblo de Shengal, al igual que antes los defendimos contra los bárbaros ataques del ISIS. No importa de dónde vengan los ataques, las fuerzas de ocupación serán derrotadas por la resistencia del pueblo kurdo. Larga vida al PKK, a los guerrilleros y a Abdullah Öcalan”.
“Nuestro pueblo debe estar preparado para organizar protestas contra los ataques de la invasión en cualquier momento”, dijo el co-presidente del CDK, Erdal Atasoy, en un discurso posterior.
Tras los discursos, los activistas kurdos dieron la espalda a la oficina de la ONU en protesta por el silencio de la organización ante los crímenes cometidos contra el pueblo kurdo en sus antiguas tierras.