Según la información obtenida por Derechos Humanos de Irán, el número de manifestantes muertos por las fuerzas de seguridad se ha elevado a al menos 201 personas. De ellas, 23 podrían ser menores de 18 años. 

Irán Derechos Humanos ha podido confirmar cinco muertes en el Kurdistán en los últimos días. La ciudad de Sanandaj (Sine), en la provincia del Kurdistán, ha sido testigo de protestas generalizadas y de una sangrienta represión en los últimos tres días. El número actual de muertes confirmadas no incluye las que se han producido en Sanandaj en los últimos tres días.

Las universidades y escuelas de todo el país también han participado en las protestas de las dos últimas semanas, por lo que su represión es una prioridad para el Estado. Las fuerzas de seguridad han visitado varias escuelas donde se han producido protestas y han detenido a sus alumnos.

Han muerto manifestantes en 18 provincias, y la mayoría de los casos se han registrado en Sistán y Baluchistán, Mazandarán, Gilán, Kurdistán y Azerbaiyán Occidental. El mayor número de muertes se registró los días 21, 22 y 30 de septiembre.

Muertes registradas en 18 provincias

El grupo dijo que se registraron muertes en 18 provincias y ha enumerado los muertos de la siguiente manera:  Sistán y Baluchistán: 93 personas; Mazandarán: 28 personas; Kurdistán: 14 personas; Gilan: 12 personas; Azerbaiyán Occidental: 12 personas; Teherán: 11 personas; Kermanshah: 8 personas; Alborz: 5 personas; Khorasan-Razavi: 3 personas; Isfahan: 3 personas; Kohgiluyeh y Boyer Ahmad: 2 personas; Zanjan: 2 personas; Qazvin: 2 personas; Azerbaiyán Oriental: 2 personas; Semnan: 1 persona; Ilam: 1 persona; Bushehr: 1 persona; Khuzestan: 1 persona.

Algunos murieron en el acto y otros fallecieron más tarde a causa de sus heridas. Según los informes recibidos por Derechos Humanos de Irán, a muchos de los manifestantes heridos se les negó la admisión en hospitales y centros médicos o fueron tratados en sus casas por miedo a ser detenidos.

El 9 de octubre se produjeron protestas en la prisión central de Rasht (Lakan). Según los informes, al menos seis presos murieron a manos de los guardias de la prisión. Derechos Humanos de Irán sigue investigando los sucesos del domingo y no ha incluido las muertes en la prisión en el recuento de muertes de manifestantes.

Los trabajadores de las contratas petroquímicas y petroleras de Asalouyeh, Bushehr y Abadan también se han sumado a las huelgas y protestas en todo el país.

Derechos Humanos de Irán ha recibido además numerosos informes sobre las detenciones masivas de manifestantes y activistas de la sociedad civil que han sido identificados por las agencias de inteligencia. Se ha denunciado ampliamente el uso de la tortura y los malos tratos contra los manifestantes, con al menos dos muertes bajo custodia. Las familias han dicho a Derechos Humanos de Irán que sus seres queridos son presionados para forzar confesiones televisadas.