Según MA, las prácticas de estado de emergencia continúan en el distrito de Nusaybin de Mardin. Hay 6 puestos de control policial a lo largo de las entradas a la ciudad, y un vehículo blindado en prácticamente cada esquina de la calle. También hay varios puntos de vigilancia y puntos de avanzadas en los barrios.

Todo esta prohibido, excepto vender drogas

Para las instituciones progubernamentales, todo va en la ciudad. Pero la oposición no puede disfrutar de los mismos derechos. Los permisos para actividades "aprobadas" no se dan hasta unas pocas horas antes de los eventos, lo que impide que se lleven a cabo.

La presión contra cualquier persona ajena a los círculos progubernamentales continúa profundizándose, y con los toques de queda, lo que se destaca es el tráfico de drogas que continúa propagándose entre los jóvenes. El uso de drogas ha aumentado en los vecindarios de Kisla, Zeynel Abidin y Firat en particular. Los traficantes de drogas andan libremente y una parte importante de las drogas vendidas es heroína.

Las ventas ocurren de día a la vista de la propia policía

Hay traficantes de drogas en la Parada de Mardin justo enfrente de la Escuela Media Cumhuriyet. Los jóvenes narcotraficantes no le prestan atención a los vehículos blindados que se encuentran a su alrededor, lo que significa que el tráfico de drogas está bajo control policial, o al menos de su conocimiento. Los residentes del vecindario dicen que ciertos grupos permanecen hasta la mañana vendiendo drogas, y nunca se enfrentan a ninguna intervención policial. Los traficantes se dirigen específicamente a los jóvenes de familias que tienen parientes en las cárceles o fueron asesinados en los toques de queda.