Como era de esperar, la gira de Çelik no fue pacífica. El llamado "saludo del lobo" del movimiento ultraderechista "Lobos Grises", que mostraron personas del desfile de tropas del AKP, provocó las primeras provocaciones.
Numerosas personas, entre ellas miembros del DEM, que habían instalado un puesto de información en las inmediaciones, se apostaron entonces en la calle y bloquearon el paso del convoy. Çelik fue abucheado, la gente enfadada gritaba consignas a favor de la DEM. Varios acompañantes del candidato del AKP salieron de sus vehículos e insultaron a la multitud. Un hombre empuñó una pistola delante de la gente y amenazó: "Os dispararé a todos".
La policía presente, que observaba el proceso, intervino. Sin embargo, la operación se dirigió contra la multitud enfurecida, cada vez más numerosa y al borde de las provocaciones. En primer lugar, Çelik y sus partidarios fueron desalojados de la plaza bajo protección policial. A continuación, los servicios de emergencia utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes. Numerosos comerciantes tuvieron que cerrar sus negocios antes de tiempo. Muchos de los manifestantes se trasladaron a calles laterales y callejones estrechos.