Alemania, Francia, Turquía y Rusia se reunieron en Estambul para discutir el proceso de paz en Siria en una cumbre. En la fase final conjunta, el presidente turco anunció que quería librar otra guerra contra Rojava y el norte de Siria. Turquía no tolerará el crecimiento de grupos terroristas dentro de sus fronteras o en cualquier área de Siria, dijo Erdoğan, afirmando que han ocurrido cientos de muertes en Turquía tras los ataques del PYD. Un día después de la Cumbre de las cuatro partes, el ejército turco bombardeó el cantón sirio de Kobanê, en el norte del país.
En un comunicado, el Consejo General del Partido de la Unión Demócrata (PYD) comentó las declaraciones del jefe de estado turco con las siguientes palabras: "Erdoğan se ha convertido en el representante y garante de los terroristas en Siria".
El comunicado escrito del PYD dice lo siguiente:
"Representantes del estado turco han hecho un hábito el acusar a nuestro partido y a las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) de terrorismo. Tanto nosotros como las SDF hemos sido un escudo contra el terrorismo y sus colaboradores desde el inicio. Después de intentos fallidos del presidente turco para intentar hacer cumplir sus demandas y planes sobre los otros estados en la cumbre de cuatro partidos, Erdoğan recurrió una vez más a acusaciones sin fundamento. Sin embargo, Ankara no se limitó a estas amenazas y atacó varias aldeas en el oeste de Kobanê con armamento pesado y fuego de artillería tan solo un día después.
El presidente del estado turco ataca a través de medios terroristas al ver que sus homólogos no se inclinan ante él.
Si no fuera por los pueblos del norte de Siria y la defensa de su sistema que se ha puesto en práctica en la región, Erdoğan, como el ISIS, al-Nusra y otros grupos afiliados a al Qaeda, habría tenido la oportunidad llevara cabo sus intenciones, y su sueño neo-otomano. Es por eso que nuestro partido y nuestro sistema de defensa en el norte y el este de Siria se han convertido en una pesadilla para Erdoğan y los grupos terroristas que él apoya.
Como Partido de la Unión Democrática, declaramos que no aceptaremos las acusaciones de Erdoğan, el representante y garante de los terroristas en Siria. El silencio de los otros jefes de estado sobre sus acusaciones sin fundamento nos soprende. Si estos estados no hubieran guardado silencio, Erdoğan no habría podido atacar las aldeas en el norte de Siria. Hacemos un llamamiento a todas las partes para que no se inclinen ante las amenazas de Erdoğan y cumplan con su responsabilidad de resolver la crisis siria".