La comunidad internacional expresa objeciones a la posible operación de Turquía en áreas de mayoría kurda en el norte y este de Siria, con Estados Unidos, Naciones Unidas y Rusia emitiendo declaraciones en contra.
La posible operación de Turquía en el norte y el este de Siria ha unido a la comunidad internacional en sus objeciones. El Departamento de Estado de EE. UU., los representantes de la ONU y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia han emitido declaraciones contra las operaciones de Turquía.
"La amenaza a la seguridad solo puede resolverse mediante el despliegue de tropas sirias en las áreas que Turquía considera problemáticas", indicó Rusia .
Moscú espera que Ankara evite acciones que podrían empeorar peligrosamente la ya difícil situación en Siria, dijo la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Maria Zakharova.
“Tal paso sin el consentimiento del gobierno legítimo de la República Árabe Siria será una violación directa de la soberanía y la integridad territorial de Siria y conducirá a un mayor aumento de la tensión en Siria”, dijo Zakharova.
El 2 de junio, el portavoz de la ONU y representante permanente de Washington ante la ONU también pidió a todas las partes que respeten la integridad territorial y los asentamientos de Siria durante la visita a Turquía para examinar el mecanismo transfronterizo que la ONU ayudó a establecer.
“Invitamos a todas las partes a mostrar la máxima moderación. En el norte de Siria, se acordó un alto el fuego entre las distintas partes en octubre de 2019 y luego desde 2020. Estamos muy comprometidos con la importancia de este alto el fuego. Esperamos que esta situación continúe”, dijo el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, en la conferencia de prensa.
“Hemos declarado nuestra oposición a la posible operación de Turquía en Siria”, aseguró en la misma rueda de prensa Linda Thomas-Greenfield, representante permanente de Estados Unidos ante la ONU. “Estamos en contacto con el gobierno turco. Las líneas de alto el fuego no deben ser violadas. Si esto sucede, aumentará el sufrimiento, aumentará el número de personas desplazadas y aumentará el número de personas que cruzan la frontera”.
El 1 de junio, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, adirtió a Turquía que sus planes de lanzar una operación militar en el norte de Siria pondrían en riesgo a la región.
"La lucha activa contra el ISIS continúa en Siria, y las posibles operaciones de Turquía podrían poner en peligro los esfuerzos contra la organización terrorista", aseguró Blinken.
