El régimen dictatorial de los mulás de Irán quiere llevar a unas mil personas a juicio público en Teherán por el levantamiento popular contra el clero gobernante. La agencia estatal de noticias Irna informó que las y los sospechosos habían participado en "acciones subversivas" y, por lo tanto, tendrían que ser juzgados. Estos incluyeron ataques a las fuerzas de seguridad, incendios provocados y otros cargos. En consecuencia, los juicios se llevarán a cabo en un tribunal revolucionario y comenzarán esta semana.
“Aquellos que tengan la intención de confrontar y socavar el régimen dependen de los extranjeros y serán castigados de acuerdo con los estándares legales”, advirtió el jefe del poder judicial iraní, Gholam-Hossein Mohseni-Ejei. Estaba insinuando que las y los manifestantes serían acusados de colaborar con gobiernos extranjeros.
Los representantes del régimen afirmaron repetidamente que los "enemigos extranjeros" habían fomentado los disturbios en el país y hablaron de una "conspiración" de Estados Unidos, Gran Bretaña, Arabia Saudita e Israel. Ejei agregó que la fiscalía quería distinguir entre los "iraníes enojados" que simplemente expresaron su descontento y los que querían derrocar al gobierno.
Cientos de muertos y miles de detenidos
La revuelta en Irán comenzó hace más de seis semanas y fue provocada por la muerte violenta de la kurda Jina Mahsa Amini, de 22 años, bajo la custodia de la policía moral iraní. Desde entonces, decenas de miles de personas, encabezadas por mujeres y jóvenes, se han manifestado en todo el país por el desmantelamiento del régimen y un cambio de sistema. El lema central del nuevo movimiento por la libertad, que une a todos los grupos étnicos, géneros, clases y estratos sociales en Irán, es: "Jin, Jiyan, Azadî" [Mujer, Vida, Libertad]. Las fuerzas de seguridad utilizan repetidamente munición real y gases lacrimógenos contra los implicados en el levantamiento. Según grupos de derechos humanos, cientos de personas han muerto hasta el momento y unas 14.000 han sido arrestadas.
Hengaw: protestas y arrestos en Kurdistán
El sábado, el notorio Cuerpo de la Guardia Revolucionaria (IRGC) amenazó con reprimir aún más a las y los manifestantes. “Hoy es el último día de disturbios. No salgan más a las calles”, amenazó el comandante del IRGC, Hussein Salami, exigiendo el fin de la revuelta. Pero los opositores al régimen no se dejaron intimidar. Especialmente en universidades y escuelas, hubo grandes protestas nuevamente. Se reportaron acciones masivas en lugares públicos y parques en las ciudades kurdas de Mahabad, Seqiz (Saqqez), Bokan, Serdeşt, Piranshahr, Diwandere, Kirmaşan (Kermanshah), y en Sine (Sanandaj) las y los estudiantes fueron atacados por tropas del IRGC con munición real.
La organización kurda de derechos humanos Hengaw informó que hubo numerosos arrestos. Varios de los implicados fueron literalmente secuestrados y, en muchos casos, su paradero no está claro. Además, los medios iraníes informaron que la policía estaba usando drones para controlar las protestas críticas para el sistema. Según la agencia de noticias Tasnim, que se considera el portavoz del IRGC, se supone que los drones ayudarán a las fuerzas especiales, en particular, a observar los eventos de manera más efectiva.
Baerbock: poner a la Guardia Revolucionaria en la lista terrorista de la Unión Europea
Mientras tanto, la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, planteó la posibilidad de clasificar al IRGC como una organización terrorista debido a la violenta represión de las fuerzas del régimen iraní contra el movimiento de protesta. La semana pasada dejó claro que “vamos a iniciar otro paquete de sanciones, que vamos a examinar cómo podemos catalogar también a la Guardia Revolucionaria como organización terrorista”, aseguró la política verde en una entrevista emitida el domingo por el programa ARD “ Informe desde Berlín".
En 2019, bajo el entonces presidente Donald Trump, EE. UU. clasificó al IRGC como una organización terrorista. Sin embargo, no está en una lista correspondiente de la Unión Europea. Tal clasificación permitiría a los estados de la UE congelar los activos de la Guardia Revolucionaria. Según Baerbock, la UE está preparando actualmente más medidas punitivas contra Irán.
La Guardia Revolucionaria es la unidad de élite de las fuerzas armadas de Irán y mucho más importante que el ejército clásico. Depende directamente del "Líder Supremo", el ayatolá Ali Khamenei, quien tiene la última palabra en todos los asuntos estratégicos. La unidad también tiene una gran influencia política y económica en Irán.